El colapso del colector principal es el responsable de la insalubridad que genera el bote y estancamiento de las aguas negras. Cada vez que llueve la situación empeora y los malos olores provocan náuseas y vómitos, sobre todo en la población infantil que reside en la zona
Los habitantes de los sectores 7 y 8 de la urbanización Los Laureles, en la parroquia Germán Ríos Linares, en Cabimas, tienen un huésped indeseable que llegó y se apostó en el frente de sus viviendas desde hace dos meses. Las aguas negras cubre la intersección de la calle 18 hasta la 23. La irregularidad data desde hace dos meses y los afectados no reciben respuesta ni soluciones de los organismos competentes.
El colapso del colector principal es el responsable de la insalubridad que genera el bote y estancamiento de las aguas negras. Cada vez que llueve la situación empeora y los malos olores provocan náuseas y vómitos, sobre todo en la población infantil que reside en la zona.
Los Vásquez resultan afectados. Dilsia advierte que en ocasiones anteriores los encargados de Hidrolago en Cabimas envían un camión tipo vacum para achicar las aguas negras. Pero observan con preocupación que pasa el tiempo, la situación tienden a empeorar y nadie aplica ni una solución que ayude a aliviar la presencia de las aguas putrefactas.
“Aunque el vacum no es la solución, ayuda a quitar la presencia de las aguas negras frente a nuestras casas y disminuye los malos olores. Sin embargo, la empresa está clara que el colector principal está colapsado y debe ser reemplazado”, contó la ama de casa.
Para los afectados, resulta incoherente que los responsables en atacar la irregularidad hacen caso omiso a las constantes denuncias y quejas. Evelio Urdaneta, residente del sector 8, manifestó que sus tres nietos padecen de problemas de piel e infección estomacal.
“Quién nos paga lo que se gasta en medicamentos, y no solo eso; sino que además debemos andar de farmacia en farmacia para conseguirlos. Uno solo ve a los políticos cuando están en campaña, de resto ni aparecen. Estamos desasistidos”.