Douglas Bravo

Estamos haciendo referencia a una figura entre el mito y la historia, el guerrillero venezolano, quizás el más famoso e importante de todos aquellos soñadores de utopías

Sorpresa y privilegio histórico. Que Douglas Bravo (1932), mejor dicho, el comandante Douglas Bravo, nos haya ido a visitar en la Universidad del Zulia para intercambiar impresiones sobre la acuciante y catastrófica realidad nacional actual.

Estamos haciendo referencia a una figura entre el mito y la historia, el guerrillero venezolano, quizás el más famoso e importante de todos aquellos soñadores de utopías, que siguiendo el manual del marxismo leninismo, asumieron la tesis de la lucha armada como “partera de la historia” tratando de derribar a los gobiernos “burgueses y capitalistas” de las décadas 60 y 70 del siglo XX pasado.   

Douglas Bravo quiso emular al “Che” Guevara y a Fidel Castro en Cuba. Hoy no reniega de ellos abiertamente, aunque sí pone distancias ante el chavismo y sus desviaciones autoritarias y militaristas. 

En lo personal me llamó la atención su cordialidad y lucidez. Me costó imaginármelo como guerrero furtivo organizando emboscadas en nuestras selvas y montañas enarbolando las banderas del antiimperialismo estadounidense, porque si hay un rasgo sólido en el “pensamiento” de Douglas Bravo al día de hoy: es la causa nacionalista.

Este “joven” de 84 años sigue en una militancia a favor de Venezuela de una forma indeclinable. Conspirador innato, formó parte de las fracasadas conjuras del año 1992. Chávez mismo fue uno de sus discípulos más aventajados hasta que sobrevino la ruptura inevitable, y más luego, la enemistad. Hoy, Douglas Bravo combate al chavismo sin disimulos desde los espacios civiles y constitucionales que le autorizan a ello. Considera que la calle es el bastión de la lucha política fundamental, ya sea a través de la huelga general o la manifestación pública de protesta permanente, pacífica, cultural, y hasta, religiosa.

Douglas Bravo hoy está alineado en un proyecto que denomina: “Nueva Civilización”, basado en el protagonismo popular con un basamento ecologista y nacionalista cuyos perfiles políticamente hablando son la democracia socialista. Podemos decir que Douglas Bravo y su gente alrededor del PRV (Partido de la Revolución Venezolana), fundado en 1966, hoy están alineados en una especie de “Tercera Vía”. 

Hay dos fechas históricas de significación que representan una especie de símbolo/estímulo de la lucha popular sin respiro que ha llevado el comandante Douglas Bravo hasta el día de hoy: el 19 de abril de 1810 y la conformación de la Junta Patriótica Nacional en 1957 presidida por Fabricio Ojeda (1929-1966), la cual desde la clandestinidad, agrupó a todas las fuerzas políticas de ese entonces que combatieron a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1914-2001). Ambos sucesos, convirtieron al pueblo venezolano, en protagonista de su propia liberación. 

Hoy, Douglas Bravo se autodenomina como un guerrillero con honor, y además, considera que no debe haber presos políticos en nuestras cárceles porque el resguardo de los derechos humanos es algo crucial para toda sociedad que aspire a la paz y el progreso.