El presidente electo afirmó que reclamará que entre los países de América Latina que defienden la Carta Democrática Interamericana se busque “una actitud multilateral y articulada que lleve a que la presión conduzca a elecciones libres en Venezuela”
Iván Duque, presidente electo de Colombia, afirmó ayer que no enviará embajador a Venezuela mientras esté en el poder Nicolás Maduro, cuyo Gobierno considera “ilegítimo”, aunque dijo que sí mantendrá “las relaciones consulares”.
“No podemos aceptar una representación con un Gobierno que consideramos ilegítimo, obviamente lo que se mantendrán serán las relaciones consulares, que hacen parte de los protocolos normales del derecho internacional para manejar los temas migratorios y seguiremos operando de esa manera”, dijo Duque a periodistas en Bogotá.
El presidente electo hizo así una referencia a las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo, en las que Maduro fue reelegido y que han sido rechazadas por buena parte de la comunidad internacional.
Colombia no tiene embajador en Venezuela desde hace más de un año, pues Ricardo Lozano, quien ocupaba ese cargo, se quedó en Bogotá en marzo de 2017 “en consultas” y desde entonces no ha regresado a Caracas.
Duque, que asumirá la Presidencia el próximo 7 de agosto, afirmó que como mandatario reclamará que entre los países de América Latina que defienden la Carta Democrática Interamericana se busque “una actitud multilateral y articulada que lleve a que la presión conduzca a elecciones libres en Venezuela”.
“Lo que hemos visto en Venezuela, además de unas elecciones que fueron abiertamente manipuladas y que han llevado a que muchos países no reconozcan sus resultados (…) nos ratifica a seguir buscando una estrategia articulada multilateral de manera diplomática para que Venezuela haga una transición a unas elecciones libres”, aseveró.
Por otra parte, calificó de “vergonzoso” que “la dictadura de Nicolás Maduro quiere ahora perseguir para llevar a la cárcel” a la líder opositora venezolana María Corina Machado, lo que, en su opinión, es “una forma de acallar las voces de la oposición”.
“Yo como soy defensor de la democracia y creo en la democracia sigo haciendo un llamado para la liberación de los presos políticos y creo que ese tipo de tácticas de acallar las voces de la oposición son nefastas”, manifestó.