
El presidente de Ecuador reiteró su reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, aunque precisó que su período al frente debe ser "lo más breve posible" para llevar a cabo unas nuevas elecciones
Lenín Moreno, presidente de Ecuador, se pronunció durante una intervención en la universidad de Salamanca en España, donde recibió la Medalla de esa institución académica.
Según el mandatario de Ecuador, la presidencia interina de Guaidó debe desembocar en un nuevo proceso electoral que cuente con "la más amplia participación de la oposición" y con observadores internacionales.
Moreno apeló al "derecho de los países a su autodeterminación y a su autonomía", pero justificó sus palabras sobre Venezuela porque se trata de "un país hermano que tiene mucha significación histórica y cultural" para Ecuador.
Alertó de la "dualidad" política que se ha desencadenado en el país, con un choque de "legitimidad" entre Maduro y la Asamblea Nacional, es " la representatividad mayor de un pueblo" y que cuestiona el poder establecido.
El mandatario explicó que, ante el acontecimiento que atraviesa Venezuela, el silencio es "una posibilidad", pero que él ha optado por manifestar un posicionamiento "a favor de la mejor opción para un pueblo" que comparó con el ecuatoriano, en el sentido de que está "cansado de caudillos" y de las "personas que quieren perennizarse en el poder".
"No hay derecho a perennizarse en el poder, una persona puede querer hacerlo, pero hay un derecho mayor: el derecho de la colectividad", argumentó, convencido de que hay "jóvenes que quieren tomar la posta con nuevas y refrescantes ideas".
El dirigente ecuatoriano aceptó como saludables las "controversias", las "opiniones a favor y en contra" sobre una realidad política como la venezolana, y más en un momento en el que "lastimosamente" la posibilidad de "pensar diferente está extraordinariamente venida a menos".
"Si existe algo maravilloso en el mundo que nos rodea es la extraordinaria diversidad que tenemos", resumió Moreno.