Unos
Los ecuatorianos deciden hoy entre la continuidad del modelo de Socialismo del Siglo XXI, que lleva 10 años en el poder, y las propuestas de una oposición fraccionada, pero convencida de que tiene posibilidades de gobernar si las elecciones llegan a segunda vuelta.
Unos 12,8 millones de ecuatorianos están convocados para elegir en las urnas al presidente que sustituirá en el cargo a Rafael Correa, a los 137 legisladores de la Asamblea Nacional y a cinco representantes al Parlamento Andino.
También se pronunciarán, en consulta popular, por una iniciativa impulsada por el Gobierno que busca prohibir que los cargos públicos tengan dinero o bienes en paraísos fiscales.
Las propuestas del oficialismo son defendidas ahora por el exvicepresidente Lenin Moreno, quien aspira a suceder en la Presidencia a su compañero de filas Rafael Correa, ya que el mandatario planea apartarse de la política ecuatoriana y marcharse a vivir a Bélgica, el país de origen de su esposa, Anne Malherbe.
El modelo gubernamental, al que Moreno asegura que pretende imprimir un estilo propio, se conoce como la Revolución Ciudadana y es un proyecto izquierdista que busca la equidad, la erradicación de la pobreza y un bienestar social en el que el ser humano esté “por encima del capital” y en el que se terminen los privilegios solo para los ricos.
El oficialismo tiene enfrente a una oposición que, pese a estar fragmentada desde hace años, se une en el deseo de ver fuera del poder al “Correismo” y confía en que las encuestas acierten al vaticinar que será necesaria una segunda vuelta para elegir al próximo presidente.
En el amplio abanico de tendencias que representan los siete candidatos de oposición figuran socialdemócratas, conservadores, socialcristianos, independientes y populistas.
La mayoría de encuestas sitúan en segundo lugar en intención de voto al exbanquero Guillermo Lasso, líder del movimiento conservador CREO, quien propone la eliminación de 14 impuestos, la creación de un millón de empleos y la supresión de la ley de comunicación.
En esa medida coincide con Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano (PSC), quien sigue a Lasso en la mayoría de encuestas y aboga, además, por construir viviendas para pobres, exonerar de deudas a campesinos y atraer inversión privada.
Tras ellos se sitúa los cuatro restantes: el exalcalde de Quito y general retirado Paco Moncayo; el populista Abdalá “Dalo” Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram y candidato de Fuerza Ecuador; Patricio Zuquilanda, candidato del Partido Sociedad Patriótica (PSP); el más joven de los postulantes, el independiente Iván Espinel, de 33 años, líder de Compromiso Social, y el independiente Washington Pesántez, exfiscal y candidato de Unión Ecuatoriana.