
Damasco
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, aseguró ayer que el bombardeo de EEUU el jueves por la noche contra una base aérea siria, tras el ataque químico del martes en ese país, es una respuesta “decisiva, justificada y proporcional” que ha sido aplaudida por la comunidad internacional.
El portavoz aseguró desde West Palm Beach (Florida), donde el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha reunido con el presidente chino, Xi Jinping, que el mensaje enviado es “muy claro”.
“El presidente cree que el Gobierno sirio y el régimen de (Bachar al) Asad debe cumplir los acuerdos para no utilizar armas químicas”, indicó en una rueda de prensa el portavoz, que esquivó aclarar si Washington llama al líder sirio a abandonar el poder.
Spicer aseguró que la Casa Blanca considera que el ataque de la noche del jueves, realizado desde dos destructores desplegados en el Mediterráneo y con 59 misiles de crucero Tomahawk, fue autorizado por el presidente Trump de manera adecuada y en base a consideraciones de “seguridad nacional en la región y por la inmensa importancia humanitaria”.
“Si ven la respuesta de la comunidad internacional, ellos entienden que Estados Unidos actuó de manera apropiada y en la mayoría de casos la acción del presidente ha sido alabada por todo el mundo”, añadió el portavoz.
La autorización del ataque por parte de Trump se dio en la tarde del jueves, cuando el mandatario ya se encontraba en su club de Mar-a-Lago, en Florida.
Los misiles fueron lanzados a las 7.40 de la noche cuando Trump cenaba con Xi, al que informó del ataque personalmente una vez concluido el encuentro vespertino.
Rusia e Irán, grandes aliados del régimen sirio, han criticado fuertemente el ataque estadounidense por elevar el riesgo de escalada en la región y haberse realizado de manera unilateral.
Rusia denunció ayer en la ONU que el reciente ataque de EEUU es un “acto de agresión ilegítimo” y advirtió de las consecuencias “extremadamente graves” para la estabilidad internacional que pueden tener esas acciones.
Damasco condena
El ataque llevó al Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, a equiparar a Washington con los “terroristas” mientras que la oposición pidió que prosiga la ofensiva contra el régimen de Damasco.
El ataque produjo una “gran destrucción” en la base de Shayrat (la segunda más importante de la Fuerza Aérea siria) y causó la muerte a al menos seis militares y dejó decenas de heridos, según reconoció el Ejército.
El Gobierno sirio condenó el ataque de forma categórica y pidió un gesto similar de la comunidad internacional a lo que consideró una “violación” de su soberanía.
No obstante, solo recibió apoyo el expreso de sus dos principales valedores en el conflicto, Rusia e Irán, mientras que el Reino Unido como Francia, ambos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyaron a Washington, así como buena parte de los países árabes.
Rechazo venezolano
El Gobierno de Venezuela rechazó ayer el bombardeo de Estados Unidos a la base aérea siria de Shayrat, en represalia al ataque con armas químicas del régimen de Bachar Al Asad en la ciudad de Jan Sheijun, y dijo que esta acción es una “agresión” a la soberanía del país árabe. “El ataque estadounidense a la República Árabe Siria constituye una agresión a la soberanía de este país y violenta los principios y propósitos de la Carta de la ONU”, se lee en un comunicado difundido ayer por la Cancillería venezolana.