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Estados Unidos condenó hoy el “despiadado” atentado suicida perpetrado en una mezquita en North Mubi, en el noreste de Nigeria, que causó al menos 50 muertos.
“Que las víctimas fueran seleccionadas y asesinadas en un lugar de culto demuestra una vez más la naturaleza brutal de los terroristas cuyo único objetivo es amenazar la paz y la seguridad de los ciudadanos nigerianos”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Semejantes ataques despiadados contra civiles inocentes sólo sirven para fortalecer nuestra determinación para afrontar esas amenazas en cooperación con nuestros socios nigerianos y regionales”, subrayó Nauert.
La portavoz también envió sus “sinceras condolencias al pueblo nigeriano y a las familias de las víctimas asesinadas en el ataque”.
El atentado tuvo lugar en Dezala, una comunidad en North Mubi, y el atacante era un desconocido para la población de la zona, declaró a Efe el portavoz policial Othman Abubakar.
Se sospecha que el autor del ataque, un adolescente, era miembro del grupo yihadista Boko Haram.
Además de las víctimas mortales, se registraron multitud de heridos, por lo que “el número de muertos probablemente crecerá”, indicó Abubakar.
Los ataques suicidas han aumentado en los últimos meses en el noreste de Nigeria, pese a que los terroristas han sido objeto de operaciones de las fuerzas de seguridad.
En represalia, los terroristas adaptaron sus ataques a sitios considerados puntos débiles, como los lugares de oración, escuelas y campos de desplazados, aunque también son frecuentes las emboscadas a convoyes militares.
La semana pasada, un cuádruple atentado suicida en una mezquita dejó casi una veintena de muertos en la región de Borno (noreste).
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.