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Las fuerzas armadas de Estados Unidos desplegarán en Irak una nueva fuerza de operaciones especiales para redoblar la lucha contra milicianos del grupo Estado Islámico que han desatado violencia en Irak y Siria y que están determinados a conservar territorio tomado en el Medio Oriente, dijo el martes el secretario estadounidense de Defensa Ash Carter en el Congreso.
Carter, quien testificó junto con el general Joseph Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, enfrentaron a legisladores escépticos que argumentaron que Estados Unidos necesita ser más contundente para enfrentar la amenaza del grupo EI, el cual se atribuyó los ataques en París y Beirut, así como el derribo de un avión de pasajeros de una compañía rusa.
Carter dijo ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que con el tiempo, la fuerza de operaciones especiales será capaz de conducir redadas, liberar rehenes, recopilar información de inteligencia y capturar a líderes del grupo EI. Carter agregó que eso proporcionará información de inteligencia y generará más objetivos de ataque.
Actualmente hay aproximadamente 3.500 soldados estadounidenses en Irak, y el presidente Barack Obama había anunciado previamente que estaba enviando menos de 50 soldados de fuerzas especiales a Siria. Ha habido un creciente llamado por parte de algunos republicanos para que se envíen más infantería terrestre estadounidense, y una división entre estadounidenses cansados de las guerras respecto a la perspectiva de un mayor involucramiento militar.
Carter dijo que la cifra de soldados en la nueva fuerza expedicionaria sería mayor a 50. Señaló que será una fuerza "estática'', lo que significa que estará estacionada en Irak. Dijo que se enfocaría en ayudar a Irak a defender sus fronteras y construir las fuerzas de seguridad iraquíes, pero también estaría en posición de conducir operaciones unilaterales dentro de Siria.