Cerca del 10 % de los venezolanos con VIH han abandonado el país en los últimos años, empujados por la grave crisis política y económica, lo que exige una mayor coordinación regional para que las naciones de acogida puedan garantizarles el acceso al tratamiento, dijo este sábado la ONU
El director ejecutivo de ONUSIDA, el maliense Michel Sidibé, indicó en una entrevista con Efe en la capital panameña que en Venezuela había 84.000 personas diagnosticadas con VIH y que cerca de 8.000 han emigrado, principalmente a países de la región.
“Estamos trabajando con distintos países de la región para construir mecanismos y que sus políticas públicas pueden asegurarles tratamiento”, indicó el funcionario, que se encuentra en Panamá con motivo de la visita del papa Francisco.
Sidibé alertó que si la persona está “en tratamiento y tiene que interrumpirlo porque va a migrar y no tiene acceso a servicios sanitarios, el riesgo de trasmitir la enfermedad y el riesgo de morir es mucho mayor”.
En Chile, apuntó el director ejecutivo de ONUSIDA, “el 30 % de los nuevos contagios se produce entre la población migrante”.
La crisis de Venezuela, agravada esta semana tras la autoproclamación del líder opositor Juan Guaidó como presidente interino, ha provocado un éxodo sin precedentes en la región.
La ONU calcula que hay 3,3 millones de migrantes y refugiados venezolanos en Latinoamérica, principalmente en Colombia y Perú, y prevé que la tendencia siga y que en diciembre de este año la cifra haya subido por encima de los 5,3 millones de personas.
Además de coordinar una respuesta regional contra el VIH, el organismo que dirige Sidibé está “trabajando” con el Gobierno venezolano, reacio a recibir ayuda humanitaria internacional, para introducir en el país antirretrovirales y garantizar el tratamiento a los enfermos que no han migrado.
“La crisis (en Venezuela) es política, sin ningún tipo de dudas, pero la tragedia es humanitaria. La gente está sufriendo porque no tiene acceso a servicios sociales. Nuestro trabajo es tratar de aliviar ese dolor y asegurarnos de que la gente con VIH no sea olvidada”, afirmó.
El organismo internacional, en colaboración con diversos socios locales, introdujo el pasado 14 de enero en Venezuela 3 millones de tabletas de antirretrovirales combinados de última generación, que permitirán atender a 50.000 personas que viven con VIH durante los próximos 3 meses.
En las próximas semanas, se espera una segunda entrega de 6 millones de tabletas de antirretrovirales.
En Latinoamérica hay 1,8 millones de personas viviendo con VIH, de los cuales más del 60 % está en tratamiento, según datos oficiales.
La ONU se ha propuesta alcanzar en 2020 el objetivo 90-90-90 en todo el mundo, lo que implica que el 90 % de las personas que viven con el VIH conocerán su estado serológico, que el 90 % de las personas diagnosticadas recibirán tratamiento antirretrovírico continuado y que el 90 % de las personas tratadas alcanzarán la supresión vírica