¿Qué
El presidente Maduro travestido de Mr. Hyde habló de primero. Tal vez pensó, si pego primero pego dos veces. Entonces, Nicolás Maduro, mordiéndose su labio inferior con ese aire que lo acerca físicamente al desaparecido Hassan Husseín soltó casi las mismas palabras que un hombre con profunda vocación fascista, Donald Trump, había soltado contra los mexicanos y dijo, palabras mas, palabras menos, lo siguiente: de Colombia nos ha llegado lo peor: paramilitares, narcotraficantes, contrabandistas, violadores y hasta pu...
Durante 15 días no hizo sino decir lo mismo, matizando un poco, diciendo que él amaba a los colombianos y hasta bailó con su mujer “La pollera colorá”; advertimos que cuando hizo esto, disipó todas las dudas sobre su origen, pues bailó la cumbia como si de verdad fuera un holandés o tal vez tenía seis “Bacardí” encima, digo “Bacardí”, porque por afinidad ideológica con los cubanos eso es lo que debe tomar el presidente Maduro.
Quizás fue uno de sus asesores, a lo mejor fue Tarek William Saab, quien despertó una mañana con cierta culpa después de ver los reportajes de la televisión colombiana quien lo aconsejó que atacara sobre todo a Santos a Uribe o a la oligarquía, pero que no volviera a mencionar a los deportados.
Así que se dedicó a decir de Santos lo que siempre ha dicho de Uribe: Santos también quiere matarme y por supuesto dice tener las pruebas, vainas del Presidente quien ha denunciado 18 intentos y planes de magnicidio de los cuales dice tener pruebas que nunca ha presentado y que por supuesto nunca presentará, porque todo el mundo sabe que ese es, afortunadamente un cuento chino.
El caso, es que el Presidente, el miércoles se disfrazó del Dr. Jekill y dijo: yo no he hecho nada malo, yo he sido agredido por Santos. Santos ha proferido las ofensas mas terribles en dos siglos contra el pueblo de Venezuela.
¿Qué fue lo que dijo Santos que tanto ofendió al pueblo de Venezuela? Creo que usó dos palabras, pero no sé si con ellas, se refirió a Maduro o al pueblo de Venezuela. Santos habló que no respondería payasadas ni pendejadas. Esto realmente es una ofensa, pero no al pueblo de Venezuela. La molestia de Maduro es porque se sintió aludido.
El resto de las palabras de Santos revelan datos sobre la realidad venezolana, que los venezolanos sabemos, de sobra. ¿Son ofensivas? No, no lo son. Bien le vendría al presidente Maduro recordar un cliché que repetía constantemente el desaparecido presidente Chávez: Con la verdad ni ofendo ni temo