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El barrio Mi Esperanza de la parroquia Venancio Pulgar cumplió el 8 de enero 36 años de fundada. Con 11 calles, dos avenidas y mil habitantes celebraron las festividades con complicaciones en las calles, alumbrado público y botes de aguas blancas.
Mauricio Urdaneta, vocero de la comunidad, asegura que faltan dos calles por asfaltar y reparar tres que están en malas condiciones. Entre los problemas graves destaca 740 metros de la cañada Fénix sin limpiar desde hace siete años, la cual se desborda en tiempo de lluvias y afecta a 74 familias que viven en las adyacencias.
Urdaneta señala que siendo un barrio ubicado atrás del retén el Marite, sufren debido a un bote de aguas blancas “constante” que se acrecenta cuando llega el agua al sector, “El agua y el asfalto son enemigos y son las entradas de 10 calles las que se ven afectadas”.
Acotó que las familias cuentan con un problema adicional: 54 de los 87 postes de luz no funciona. “Es una comunidad tan grande y sin alumbrado publico estamos expuestos a mucho peligro”.
Entre otras peticiones destaca el mejoramiento de la cancha de usos múltiples, recuperación de las áreas verdes y misiones sociales de recreación para los ancianos de la comunidad.
Cada año luchan por solventar los problemas con apoyo de la Alcaldía de Maracaibo y la Gobernación del estado Zulia. La petición se extiende a los órganos competentes para concluir con los trabajos pendientes y darle al barrio Mi Esperanza una nueva cara.