Los
En su inocultable desespero, Nicolás Maduro acaba de pedir a los suyos, que no dejen “el camino del socialismo bolivariano”. Las encuestas de Hinterlaces, le demuestran lo que está ocurriendo. Setenta y cinco por ciento de los venezolanos quieren un modelo económico de economía mixta; y un 93 por ciento están a favor de una alianza del Estado con los sectores productivos privados. Los chavistas cada vez creen menos en la viabilidad del Plan de la Patria, es decir del socialismo del siglo XXI. Cada vez creen menos que la grave situación económica sea producto de ese invento del laboratorio cubano al que denominan “guerra económica” generada por la oposición.
Los venezolanos en general, tienen bien claro, que en el país lo que existe es una “economía de guerra” impulsada por un régimen militar y autoritario, que pretende acabar con la democracia, el estado de derecho, y la economía mixta y social de mercado. En consecuencia, el único responsable de la grave crisis por la que atravesamos, es el régimen que encabeza Nicolás Maduro, triste heredero de lo sembrado por Hugo Chávez.
H. Dieterich ha afirmado, que “la crisis económica de Venezuela se ha convertido en una crisis política terminal”. Asimismo expresa, que el modelo económico del régimen (socialismo del siglo XXI), es “inviable y exhibe la cara de Leviatán del Estado (policíaco)”. Ante todo esto, una figura como Felipe González dijo que “Venezuela es un país en proceso de destrucción”. De esto están conscientes los chavistas y los que no lo son. En este país como en otros, el único éxito del socialismo marxista ha sido repartir bien la pobreza, la escasez y el estancamiento. Nunca el bienestar, la abundancia y el crecimiento.
Todas las encuestas hechas en Venezuela en 2015, ponen de manifiesto una aspiración generalizada de cambio de modelo económico, social y político. Maduro está desesperado, porque los chavistas ya no creen en el socialismo del siglo XXI, que ellos también tienen que padecer. También su gente está consciente de lo afirmado por W. Churchill en 1945: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, la prédica de la envidia y el odio”. Evidentemente entonces, ese no es el camino a seguir por los venezolanos el 6-D.