Es esencial que todos los ciudadanos acudan a las mesas electorales, con la convicción de que su voto contribuirá a afianzar el sistema democrático, y a generar caminos de bienestar común. Este domingo vamos a renovar la fe por un destino mejor que supere la división. ¡Todos a votar!, esa debe ser la consigna a seguir
El próximo domingo 15 de octubre, el pueblo venezolano celebra otra fiesta electoral. En esta oportunidad, elegimos a los gobernadores de los diferentes estados del país.
Es un evento que nos garantiza la democracia participativa y protagónica, ejercida por el pueblo soberano tal y como lo señala la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Es evidente que crece el interés por asegurar la mayor participación de los venezolanos en esta nueva cita con la democracia. Es esencial que todos los ciudadanos acudan a las mesas electorales, con la convicción de que su voto contribuirá a afianzar el sistema democrático y a generar caminos de bienestar común.
El voto es un acto de profunda reflexión y responsabilidad civil que salvaguarda el derecho a escoger, en un clima de convivencia y respeto, a nuestros líderes y servidores públicos.
Hoy los ojos de planeta se posan sobre Venezuela, sus instituciones y ciudadanos, principales garantes del derecho a elegir. En el sencillo -y a la vez intenso- acto de sufragar está la defensa más sublime de la soberanía.
Es necesario seguir el único camino para la paz, la convivencia y el bienestar de todos los venezolanos. El voto es un acto personal pero al mismo tiempo genera un impacto colectivo formidable que nos convierte, gracias a esta decisión individual y secreta, en copartícipes del destino común.
Estoy convencida que nuestros estudiantes, docentes y trabajadores acudirán a la cita electoral llenos de fe y optimismo. No eludirán su deber y emitirán con civismo ese voto que los hace responsables de su destino.
Los invito a participar de manera masiva para que el acto del sufragio nos fortalezca como un país maduro y ejemplo de trayectoria democrática.
Acudamos a cumplir con este sagrado deber individual que nos distingue como un pueblo sabio, pacífico y creyente de un mejor destino, construido en consenso y hermandad.
Como universitarios nuestro ejemplo es guía para toda la sociedad y así será este 15 de octubre, porque somos integrantes de una institución democrática que se engrandece en un clima de libertad y de constante perfección. Este domingo vamos a renovar la fe por un destino mejor que supere la división. ¡Todos a votar!, esa debe ser la consigna a seguir.
diciembre 7, 2024
