En los últimos años de ese triste período dictatorial emerge una corriente libertaria, reivindicación del proletariado, la lucha de clase, la asunción de la burguesía…comunismo, socialismo que encarnaron los hermanos Gustavo y Eduardo Machado
Desde que Antonio Leocadio dijo: “…somos liberales porque los otros son conservadores…” acotando “…si ellos hubieran sido liberales nosotros hubiéramos sido conservadores…”, quiere decir que su partido político no tenía profundidad ideológica. Una bandera para arengar seguidores en la búsqueda del poder, sin compromiso alguno con los cambios que necesitaba la sociedad venezolana, en ese tiempo, de institucionalidad.
Esa ausencia queda en evidencia más tarde cuando su hijo logra aglutinar al Gran Partido Liberal Amarillo (GPLA), asume la Presidencia de la República, a través de la cual exacerbó el culto a la personalidad, europeizó al país, centralizó la administración pública…a sus enemigos los enviaba al cementerio de los vivos y el voto publicó, todo lo contrario de lo que predicaba.
Contra esas prácticas mal sanas se alzan en armas con la Revolución Liberal Restauradora (1899), el par Castro y Gómez, en defensa de un federalismo, que luego combaten. En los últimos años de ese triste período dictatorial emerge una corriente libertaria, reivindicación del proletariado, la lucha de clase, la asunción de la burguesía…comunismo, socialismo que encarnaron los hermanos Gustavo y Eduardo Machado, Eduardo Gallegos Mancera, Juan Bautista Fuenmayor…se crea el Partido Comunista (PCV) en 1931, en esta misma corriente Rómulo Betancourt, Valmore Rodríguez, Gonzalo Barrios, Jóvito Villalba, Raúl Leoni y otros.
La democracia que se logra en 1958 gracias a la unidad: derecha e izquierda por un objetivo. Pero ese gen democrático, de hacer política para cambiar a una sociedad, no pasó a la generación siguiente, que se dedicó a despilfarrarla, sin pensar en el país, se entregó a los cogollos, marketing, banderas, consignas, sin contenido…entonces llega Chávez con una propuesta populista, cuyo caldo de cultivo estaba allí, que ha producido la mayor crisis económica y social de nuestra historia.
¡Señores! es hora de hacer política en serio, con propuestas, unidad de objetivos y de estrategias, lo demás son cantos de sirena ¡puras habladurías pa convesá! El concepto de ciudadano se pretende banalizar y utilizar para intereses particulares. Pero la gente está muy clara, necesitamos ahora una ciudadanía cohesionada en el logro de objetivos comunes: cambio en la sociedad venezolana hacia el humanismo, progresismo y ecologismo.