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El Club de Madrid, agrupación que integra a más de un centenar de expresidentes y ex primeros ministros de 70 países, pidió hoy la convocatoria de elecciones parlamentarias en Venezuela en el último trimestre del año.
A través de un comunicado, el Club de Madrid recordó que Venezuela, “uno de los países de mayor tradición democrática del continente americano”, debe celebrar elecciones parlamentarias en el último trimestre de este año según lo establecido por su propia Constitución.
Sin embargo, los comicios “siguen sin tener una fecha oficial mientras la situación política, social y económica se deteriora rápidamente a la par que la violación de los derechos y garantías democráticos crece de forma alarmante”.
Por eso pide a las autoridades de Caracas que ponga fin “a tan dramática situación y remueva de forma urgente los obstáculos que se oponen al progreso democrático del país”.
Aparte de fijar la fecha de las elecciones “libres y limpias” al Parlamento, los líderes internacionales piden que en ese proceso participen quienes carecen de “libertad por discrepar con el Gobierno”.
Así, el Club de Madrid vuelve a exigir la liberación “inmediata de todos los presos políticos, sean del signo que sean”, y menciona en concreto a Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos.
“Nuestra preocupación por todos ellos es tal que exigimos la inmediata presencia y asistencia de los Cancilleres de Unasur, de los organismos competentes de Naciones Unidas y de la Cruz Roja Internacional”, añade la nota.
Asimismo, reclama libertad de prensa, ya que “la mera existencia de medios de comunicación críticos, que puedan ejercer su labor sin presiones políticas ni económicas, son un requisito previo e imprescindible para garantizar la validez de toda votación”.
El Club plantea que la comunidad internacional colabore para que las elecciones sean limpias y libres y, con motivo de la cumbre entre la UE y Celac de junio, que congregará a 61 gobiernos, “se activen todos los mecanismos de diálogo a su alcance”.
Considera necesario evitar “el hundimiento definitivo” del sistema económico venezolano y acabar con el desabastecimiento de artículos de primera necesidad y de medicinas, “susceptible de provocar una crisis humanitaria de grandes proporciones”.