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Los parientes de Rommel Joel Quintero, de 20 años, eran los únicos que aguardaban pacientemente en la morgue forense de Maracaibo. Rompían el monótono silencio con una serie de murmullos que a lo lejos nadie podía entender. No lloraban, pues las lágrimas parecían haberse secado luego de tres días de mortificación.
El pasado lunes a la 1.30 del mediodía, Quintero terminó con una lucha que comenzó luego de ser apuñalado, golpeado y arrojado desde un puente a una cañada del barrio Negro Primero, en San Francisco. Un paro cardiorrespiratorio acabó con su vida. En la mente de sus familiares solo cabía una pregunta: ¿Dónde está su asesino?
La Policía busca por el crimen a Luis Alfonso Moya Ávila, apodado el “Colombia”, quien el pasado viernes a la 1.00 de la madrugada apuñaló a Quintero por salir con Kenyerli, su exmujer, luego de que ella culminara la relación en julio, detalló Yoendri Núñez, cuñado del occiso, quien explicó que el delincuente interceptó a su pariente cerca de las casas de Inavi.
El familiar explicó que Quintero acababa de regresar de la casa de ella cuando de repente recibió un falso mensaje de texto redactado por la novia. “Joel regresó a la casa de ella, que estaba a 10 cuadras. En mitad de camino el “Colombia” lo interceptó y lo apuñaló en el cuello”.
Tras herirlo, Moya supone que Quintero está muerto y lo arrastra unos 15 metros hasta un puente de hierro, de unos tres metros de altura, y lanza el cuerpo. “Antes de tirarlo, lo despoja de su cartera y del teléfono celular de la madre”, señaló el allegado. Pero el joven sobrevive, trepó la quebrada y caminó hasta su casa, donde sus familiares para pedir ayuda.
Lo llevan al Hospital Manuel Noriega Trigo, allí lo remiten al General del Sur donde muere luego de un agonizante fin de semana. Los investigadores no confirmaron que el “Colombia” usara el número de su exmujer. La familia destacó que debido al poco tiempo que tenían separados aún estaban discutiendo la propiedad sobre algunas pertenencias.