Lo he dicho en otras oportunidades; la única forma que pueden perpetuarse en el poder es que conviertan avenidas y calles en cárceles y estadios en cementerios
El engendro, ese inepto comunista que funge como Presidente es el “hazmerreír” del continente; no solo por su verborrea procaz, sino, por su falta de educación, de cultura y de valores, propios de una persona que no está a la altura del cargo que ostenta. En el continente y en el resto del mundo, no pueden entender como un país que “parió gente” que dio un aporte valioso para la lucha por la independencia del continente; que ha brillado en la Filosofía y Letras; en la Medicina; en las artes plásticas; en la implementación de plataformas jurídicas trascendentes; en los deportes y otros miles de venezolanos que han dejado una huella imborrable en todas las potencialidades humanas y que la historia los ha juzgado, como: “Héroes nacionales”, haya permitido que una “bestia” como el engendro hubiese llegado a ese cargo.
Si lo anterior fuera poco, hay que agregar la falta de respeto a los ciudadanos y al mundo; expuso unas palabras de manera vulgar, amenazantes, soez; haciendo uso de su incultura, para proponer, violentando todo el estamento jurídico del país una ANC. Esta disparó las alarmas de la sociedad; allí terminó de ganarse el odio hasta de los chavistas, a lo interno y en el ámbito internacional.
La CN, debido a la derrota sufrida en las elecciones de la AN, ya no les conviene porque es óbice para perpetuarse en el poder; la quieren ajustada a sus deseos, como un “traje a la medida”, no les interesa las elecciones regionales, ni nada que sea votaciones. Ese invento de ANC ordenado desde Cuba, le cuesta millones de dólares al régimen; su mentor el “¿constitucionalista?” Escarrá se hace rico a costa de los lameculos del régimen; esa “bola de excremento” está en conocimiento que esa ANC, no se realizará nunca.
Lo he dicho en otras oportunidades; la única forma que pueden perpetuarse en el poder es que conviertan avenidas y calles en cárceles y estadios en cementerios. El pueblo venezolano, más que cualquier otro del continente y del mundo, es amante de la democracia, de las libertades ciudadanas y por antonomasia de la justicia social y de la paz. Esos valores políticos no se negocian ni se transfieren, pero, tienen la virtud de generar consciencia anticomunista y si para ello es necesario entregar la vida, la entregaremos, no hay miedo; “el cagao” es el engendro; ni Reverol que asesina a los jóvenes en la calle lo podrá salvar.