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Los efectivos del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional, involucrados en el enfrentamiento dentro de un centro comercial de la avenida La Limpia, ya tenían custodia a su sospechoso. Así lo aclaró el comisario Darwin Linares, jefe de la delegación Zulia. “Esto es un hecho lamentable, pero el enfrentamiento ocurrió luego que la Guardia Nacional detuviera a su sospechoso de extorsión”.
Durante el intercambio de disparos, que ocurrió el pasado miércoles a las 3.07 de la tarde, resultaron baleados Kevin José Romero Medero, sargento segundo del cuerpo castrense y Esfael Alejandro Bracho Galué, funcionario de la Policía científica. Linares explicó que el militar intentó interpelar al policía cuando ocurrió la balacera.
El jefe policial indicó que el Ministerio Público inició las investigaciones para aclarar las circunstancias del intercambio de disparos.
Operativo
Trascendió que una mujer denunció ser víctima de extorsión vía telefónica. En las llamadas exigían un inmueble propiedad de la víctima y además cinco millones de bolívares a cambio de no denunciarlo por estar, presuntamente, incursa en actos lascivos.
El Conas desplegó ocho funcionarios al establecimiento ubicado en las adyacencias de La Curva de Molina para realizar una entrega controlada. La fiscal 14.° del Ministerio Público de la circunscripción judicial del estado Zulia conocía sobre el procedimiento.
Se produjo la balacera y Bracho quedó en el sitio y Romero fue trasladado a un centro asistencial privado cercano al lugar de los hechos donde murió por múltiples impactos de bala en el pecho.
Bajo la lupa
Las primeras investigaciones determinaron que Bracho tenía 12 heridas de bala, mientras que Romero tenía tres. El arma de fuego del efectivo perteneciente a la subdelegación Mara, al parecer, nunca fue accionada por lo que esperan los resultados de balística y planimetría para determinar de qué arma salieron las balas que mataron al funcionario del Conas. Las experticias fueron supervisadas en el lugar por la fiscal 11° del Ministerio Público. Hasta ahora no hay detenidos por el caso.
Los compañeros de Bracho lo recordaron como fundador de la Policía municipal de Puerto Cabello, estado Carabobo, de donde pasó de comisión de servicio a la Policía científica. Regresó al estado Zulia, de donde era nativo, para continuar su trabajo en el Eje de Vehículos de Maracaibo y luego pidió su traslado a Mara para estar cerca de su familia.
Bracho dejo un niño de dos años y a su esposa embarazada de siete meses. Estaba destacado en la subdelegación El Moján.