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Cuando de manera aplastante, durante la misma semana en que el gobierno de Maduro estaba “entre la espada y la pared” como resultado de las posiciones categóricas asumidas por el alto comisionado de la ONU; las reuniones de la OEA evaluando con expertos y testigos el tema de los crímenes de lesa humanidad; el PE exigiendo sanciones; los gobiernos firmantes de la Declaración de Lima reiterando sus planteamientos de rechazo a la fraudulenta Constituyente; la invitación de Trump a los presidentes de Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Panamá.
En momentos en que la comunidad internacional exigía el fin de la dictadura, el Gobierno de Maduro, usando las conocidas trampas del pasado, logró nuevamente “oxigenarse” con una “nueva” versión de la “Misión Conejo” al sacar del sombrero de mago de los hermanos Rodríguez, el conejo del “diálogo-no diálogo” de Santo Domingo.
Lo cierto es que cualquier diálogo, negociación, acuerdo o “proceso exploratorio” debe estar orientado a conducir a que sea el pueblo el que de manera inmediata apruebe una transición en elecciones generales libres y supervisadas internacionalmente.
Además del cumplimiento previo de los cuatro puntos enunciados por el Secretario de Estado Vaticano en su comunicación, basados en el mandato popular aprobado el 16-J por más de siete millones 500 mil ciudadanos, y aprovechar la coyuntura del amplísimo y contundente respaldo internacional, y solo reunirse después de consultar e informar previa y posteriormente a todos: a la CEV y sus Obispos con sus valientes y lucidos mensajes; a los jóvenes quienes desde las trincheras con escudos de cartón ofrendaron sus vidas y su libertad; a los presos políticos como Antonio Ledezma o Leopoldo López; a las mujeres como María C. Machado que denuncian con firmeza la caracterización de la situación; a la Fiscal Luisa Ortega Díaz y otros exchavistas; a los Magistrados electos por la AN hoy en el exilio y sobre todo, a tantos jóvenes y adultos que luchan para lograr la transición y exigen todo el cuidado de no prestarse a una transacción.
El Gobierno ha sido muy hábil para manipular con sus falsos argumentos y al incorporar a sus aliados incondicionales, para “oxigenarse” ofreciendo un falso “diálogo” gatopardiano para que todo siga igual. Nuestros “exploradores” deben ser transparentes; designar al vocero internacional señalado a su regreso de RD y consultar a todos: dentro y fuera de la MUD.