José
La familia es considerada uno de los vínculos afectuosos más poderosos de la sociedad, donde cada miembro encuentra protección y seguridad. Debido a eso, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró que el 15 de mayo fuese el Día Internacional de la Familia, con el firme propósito de fomentar los lazos familiares en un mundo lleno de constantes cambios. Cambios tan drásticos como los que vive Venezuela desde la última década.
José Luis Monzantg, historiador de la Universidad del Zulia, consideró el decreto de la ONU como un canto de buenas intenciones que aplica a las familias normales, en países normales, pero el nuestro no es uno de ellos. “Es un contraste con el deber ser y con la realidad que se vive”.
Desestructuradas y con una marca emocional, quedaron las familias en la actualidad. El venezolano no estaba acostumbrado a emigrar. Al quebrarse la economía familiar, se quiebra un país, dijo Monzantg. Según el historiador, en épocas anteriores, las familias más ricas eran las que emigraban.
Ahora son los más jóvenes quienes salen del país con excusas como una beca, un familiar exiliado o la promesa de algo, en un desesperado sálvese quien pueda. Es continua la incertidumbre que muchas familias están atravesando en pro de su bienestar. Quedarse o arriesgarse y viajar, he ahí la cuestión.
Largas distancias
Mantener el contacto con los parientes cada vez es más complicado. Las compañías telefónicas no pueden costear las llamadas internacionales en el país, el racionamiento eléctrico afecta el acceso a la red, sumando que Venezuela posee el peor Internet de Latinoamérica. Una llamada por Skype puede resultar toda una peripecia.
José Severín, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, agregó que las tecnologías aún son desconocidas para los abuelos, quienes más sufren la ausencia de los seres queridos. Ellos son los que ven irse a sus hijos y nietos. “Una familia unida es la célula de la sociedad”, en este país, es un dicho a medias. La mayoría de las familias venezolanas están divididas por miles de kilómetros.
Severín dijo que lo que más se necesita en Venezuela es cultivar la paciencia, tanto para los que se quedan como para los que se van. Porque no es fácil sobrellevar los traumas de una familia separada.
Raima Rujano, trabajadora social, aseguró que el impacto psicoemocional se centra en el hecho de la desintegración de la familia. Pero esa ausencia no rompe el vínculo, solo lo hace más sensible. Añadió que lo que hace tolerable la distancia, es el consuelo de saber que quienes se van lograrán un nivel de bienestar que en su país ya no tenían.
Antecedentes
El Día Internacional de la Familia se observa cada año el día 15 de mayo desde 1994. Esta fecha fue proclamada en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas haciendo eco de la importancia que la comunidad internacional le otorga a la familia. El Día Internacional de la Familia es la ocasión propicia para promover la concienciación y un mejor conocimiento de los procesos sociales, económicos y demográficos que afectan a este importante núcleo de la sociedad.