Para el embajador chavista, el informe de 800 páginas de la OEA, donde se asegura que existe base legal para denunciar a Maduro ante la Corte Penal Internacional, fue elaborado por un panel de expertos que son tan solo unos “villanos y malandros”
En Puerto Rico lo tildarían de pajuato: “persona que tiene algo perturbadas sus facultades mentales, sinónimo de chiflado, bobático, gaznapiro o pajúo”.
Yo diría que Roy es un descastado. Vivió años creyéndose y comportándose como un Lord inglés para terminar al servicio de la marabunta chavista. Un régimen equivalente a la migración masiva de hormigas voraces, que destruyen a su paso todo ser vivo, desde vegetales hasta animales.
De la misma manera como el chavismo destruyó a Venezuela. Los hospitales, las refinerías petroleras, los servicios de agua y electricidad, la producción de alimentos, las universidades, Agroisleña, Conferry, PDVSA, los empleos, los repuestos, las medicinas; no queda nada en pie, ni que funcione, tras su paso.
Maduro, como Atila, está logrando que deje de crecer la hierba donde pisa. Es peor que una enfermedad contagiosa, que va gangrenando el tejido social. Todo se derrumba, donde mires todo es desolación, y la gente huye a pie por las fronteras para salvar su vida. Esta patria desolada, la que cierra medios de comunicación, la que viola derechos humanos, la que trafica con droga, la que asesina opositores, es la obra de Chávez y Maduro, la que defiende y representa Chaderton.
Este que fue un embajador de la cuarta, sirvió a gobiernos adecos y copeyanos porque en ese entonces se respetaba la carrera diplomática. Tomó la decisión de saltar la talanquera; tomar ese tren, porque a su edad calculó que ya no le quedaba tiempo para esperar, buscaba llegar a canciller y seguir cobrando en dólares.
Debe ser difícil venderse o quizás no; en el fondo todo es cuestión de quién eres en realidad. El Roy chavista reveló otros dones, ahora es “cuentista”: “Vamos hacia una guerra con Colombia, donde tenemos superioridad militar”; lo que explica que viniera a mi mente, la definición puertorriqueña de pajuato. Ahora se disfraza de Chávez y siente la necesidad de utilizar expresiones vulgares: “las dos, se nos convierten en cuatro…”. Así se disfraza de “pueblo” y se coloca al nivel para conversar con Iris Varela, Diosdado o con el general aquel que eructaba ante las cámaras.
De democratacristiano, pasó a sostener la causa terrorista y antisionista del terrorista Carlos, quien lo recuerda como el único embajador que verdaderamente se ocupó de él. Fue mucho el dinero que llegó por valija diplomática para su defensa. El otrora remilgado diplomático se contagió con los colectivos y es “buscapleitos”: “soy de los que creen que la guerra hacia la cual estamos marchando, debe librarse en territorio colombiano”, “independientemente de que nos invadan, debemos marchar sobre territorio colombiano y quizás llegar hasta el Pacífico”.
Personifica la diplomacia del “hombre nuevo chavista”, el exdemócrata que se convirtió en pro dictadura. Al que ya no le gusta la libertad de expresión y por eso ataca constantemente a la Deutsche Welle; que ha osado criticar al régimen de Maduro. Es el mismo que se congratula porque Conatel sacó del aire la transmisión de un documental de la televisión alemana que criticó al