No escatimó palabras en reiterar que el Ministerio de Salud no solo falló en detener el avance de tres epidemias, malaria, difteria y sarampión, que afectan actualmente al país
La problemática sanitaria de Venezuela enfrenta dos posturas contrapuestas que llegaron al seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El año pasado, la instancia reconoció que Venezuela atraviesa una “crisis humanitaria”, a propósito de la presentación del Informe Mundial de Malaria. Mientras, la delegación del ministerio, que participó en la 71° Asamblea General de la Salud, celebrada recientemente en Suiza, mantuvo en su discurso que la salud en el país es desestabilizada por la “guerra económica” y los bloqueos financieros de potencias extranjeras, además que no hay “crisis humanitaria”.
Para José Félix Oletta, médico internista y exministro de Sanidad, hay una sola realidad: el Gobierno, a su juicio, se empeña en desconocer la crisis en el sector, lo que asegura conllevará a más sufrimientos. “El Gobierno es el único que no sabe que hay una crisis humanitaria en Venezuela”.
Al oír las declaraciones de Indhriana Parada, viceministra de Redes de Atención Ambulatoria, concluyó que el Ministerio de Salud coloca el “fanatismo político” por encima de la salud de los venezolanos. “Lo que ella dijo representa una burla para los pacientes que esperan medicinas, y resulta más bochornoso decirlo en la OMS, cuya instancia ya reconoció que hay crisis humanitaria”.
No escatimó palabras en reiterar que el Ministerio de Salud no solo falló en detener el avance de tres epidemias, malaria, difteria y sarampión, que afectan actualmente al país, sino hasta en lo más básico como ofrecer información epidemiológica, según detalló El Pitazo.
¿Qué información omitió la delegación del Ministerio de Salud en la 71° Asamblea General de la OMS?
─ El Estado no mencionó, por ejemplo, la causa real de la reaparición de la difteria y el sarampión, que no es otra que la ineficiente respuesta de atención primaria que tuvo el Ministerio de Salud y la Misión Barrio Adentro con los planes de vacunación masiva, y cómo la población no estaba vacunada. Los casos van en aumento en los últimos meses. La delegación de Venezuela en la OMS no ofreció información completa, y no es extraño porque actualmente el Gobierno tiene una censura epidemiológica.
Con estas fallas en las respuestas de atención primaria de salud, ¿hasta qué punto Barrio Adentro garantiza una del cobertura 100%, como lo dice el Ministerio de Salud?
─ Hay otro dato que no dijo la viceministra en la OMS: ella no mencionó nada sobre el aumento de la mortalidad materna ni infantil en el país y que quedó en evidencia con las cifras del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de 2016. Esos indicadores, que miden la eficacia de un sistema de salud, evidencian el fracaso de la atención primaria. La viceministra, que solo se guío por un discurso político, no explicó cómo y por qué aumentaron las muertes de madres y niños recién nacidos.
La OMS admitió que el país atraviesa por una crisis humanitaria, ¿por qué entonces el Ministerio de Salud la niega?
─ El ministerio pone por encima de la salud el discurso y el fanatismo político. Las declaraciones que dijeron en la OMS son un cliché político. Ellos saben bien que la realidad es tan dura, que no pueden ocultarla por más que traten. Pero, lo cierto acá es que pareciera que el Gobierno es el único que no sabe que en el país hay una crisis humanitaria. Al no reconocer la realidad, lo que le espera a la población es más sufrimiento. Lo que ocurre acá es lo mismo que le pasa a un paciente que está enfermo y lo niega, no lo acepta; entonces, cuando acude al médico, resulta que su enfermedad está avanzada. El sistema de salud está profundamente enfermo porque el Gobierno no reconoce sus deficiencias y, ahora, con tantas no sabe cómo comenzar a solucionarlas.
La viceministra Parada resaltó avances en la lucha contra la malaria, pero el informe sobre paludismo de la OMS de 2017 refiere que hubo retrocesos
─ Ellos hablaron de la disminución de casos de malaria, pero no dan cifras. Incluso, menciona que dieron cerca de 11 millones de tratamientos, pero no indican a cuántos pacientes se les aplicó y a cuántos dejaron de tomarlos. ¿Cómo creer en alguien que tuerce la verdad? -se pregunta para agregar- En la OMS, la viceministra afirmó que el Gobierno garantiza acceso a medicamentos, pero sabemos que desde hace dos años no hay dotación oportuna ni regular de antirretrovirales para personas con VIH y otras patologías crónicas.
Llama la atención que el Gobierno señale que amplió el esquema de inmunización con la implementación de vacunas contra 18 enfermedades en 15 años y, por ejemplo, aún en el país no se inmuniza a la población contra VPH.
─ Desde hace dos años, el Estado dejó de inmunizar a la población contra rotavirus, neumococo y fiebre amarilla, pero tampoco aplica la vacuna contra el VPH. Esa realidad que expone el Estado venezolano solo se soporta en el papel, pero la realidad de las personas que están expuestas a enfermedades se puede prevenir con vacunas. El Gobierno solo dice lo que le conviene, pero no dicen que el Plan Nacional de Vacunación no cuenta con gran parte de las vacunas como la antinfluenza que debe ser aplicada hoy por el resurgimiento de la gripe AH1N1.
En el caso de sarampión, ¿el Ministerio de Salud pudo frenar la propagación de la epidemia en pocos meses?
─ “Con una política de vacunación planificada, el Gobierno podía evitar la diseminación de la enfermedad en menos de seis meses; pero, la realidad es que aún tenemos un creciente número de casos. Que la incidencia siga aumentando indica que el plan de respuesta rápida nacional, que el Ministerio de Salud implementó con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, no da resultado. La persistencia de un virus por 10 meses y con presencia en al menos 14 entidades del país, refleja que no se vacunó adecuadamente a la población.
Ahora, si la OMS conoce la realidad del país, ¿por qué la instancia no se pronuncia?
─ La OMS nunca se va a pronunciar sobre la situación de salud de Venezuela, pero sabemos que ellos saben lo que ocurre porque reconocieron que el país atraviesa una crisis humanitaria en el Informe Mundial de Malaria del año pasado. Y al admitir esto, se revela que el Estado venezolano no tiene la capacidad de proveer a sus ciudadanos de servicios ni garantías de salud adecuadas para el control de enfermedades.
En medio del discurso político, el Gobierno tampoco aclara, por ejemplo, las exigencias sobre el pago de la deuda que sostiene con las empresas farmacéuticas que, asegura el gremio, es lo que ha profundizado la escasez
─ Solo para el año 2016 se estimaba que la deuda que el Gobierno tenía con los proveedores internacionales rondaba en cuatro mil 500 millones de dólares. El Gobierno dice que los bloquean financieramente, pero más bien él mismo se autobloqueó, pues no pagó las deudas y las empresas cerraron las líneas de créditos. Eso, paralelamente, trajo consigo una estela de corrupción porque las medicinas y vacunas están siendo vendidas cuando, en el pasado, una persona acudía a un ambulatorio y se daban sin costo alguno.
Lo que descansa en el discurso oficial es que la problemática de salud comenzó a agudizarse en 2013 con la “guerra económica”. ¿El Estado tampoco reconoce que las fallas en hospitales y escasez de medicinas han sido denunciadas antes de 2013?
El Gobierno solo se dedicó a dilapidar los recursos que tuvo a su alcance. Solo por colocar el caso de la malaria, desde 2009 comenzamos a denunciar el incremento de casos con una tendencia epidémica en todo el país. ¿Qué hizo el Ministerio de Salud? Dejó de invertir. Ese año, se destinó dinero para un plan de control vectorial que duró solo tres meses, luego hubo un abandono total. Entre 2016 y 2017, se registró una reducción de la inversión y, ahora, dicen que hubo un aumento de 300 por ciento de los recursos, después de que se dejó de invertir por 10 años. La OMS reconoció en su informe de malaria del año pasado que el Ministerio de Salud dejó de ejecutar medidas de control de vectores, no hubo fumigación, no se usaron mosquiteros impregnados de insecticidas. Resulta bochornoso, entonces, que la viceministra diga que hay avances en la lucha antipalúdica cuando la OMS señaló lo contrario.
¿No hay esperanzas de que ingrese ayuda humanitaria al país?
─ Los programas especiales de ayuda de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia están activados, pero como el Gobierno no se deja ayudar, han tenido que recurrir a prestar esa asistencia a los venezolanos que emigran. El Estado no puede ocultar al mundo que Estados Unidos ofreció más de 10 millones de dólares a Colombia para atender a los emigrantes; lo mismo pasó con Brasil y, seguramente, ocurrirá con otras naciones que reciban a más venezolanos. Los gobiernos de estos países están conscientes de que deben darles protección a sus connacionales, y lo que uno se pregunta es ¿por qué estos países aceptan la ayuda y Venezuela no?