José Barboza, dirigente estudiantil de la Universidad del Zulia, asegura que a pesar del ataque que hay en contra de las casas de estudio, los estudiantes luchan por mantener la educación
En su día los estudiantes universitarios elevan su voz en contra de un Gobierno que, según su criterio, intenta opacar el desarrollo educacional en las casas de estudio del país.
“No es un día para celebrar”, son las palabras de José Barboza, dirigente estudiantil de la Universidad del Zulia, quien alega que las instituciones y sus alumnos reciben ataques constantes por parte de un “régimen” que cada vez más les niega la educación adecuada que por ley le pertenece a los venezolanos.
Sin agua, sin electricidad, sin bibliotecas, sin una infraestructura apropiada y con una declaración de emergencia universitaria, Barboza considera que la acción de los estudiantes hoy en día, es de lucha y de perseverancia.
El dirigente explicó la “situación crítica” que atraviesa la Universidad de Zulia, la cual registra una deserción estudiantil de un 40 a 50 por ciento y una diáspora notable de profesores, que deciden marcharse en busca de condiciones de vida estables.
“La lucha por nuestra casa de estudios sigue. Luego de mantener activa unas 64 rutas estudiantiles solo funcionan cuatro, no es justo que un 80 por ciento de las bibliotecas estén cerradas por falta de aires acondicionados (…), es un ataque a la educación, pero no nos dejaremos”.
Retraso injusto
Entre los problemas que aquejan a los estudiantes de LUZ está la paralización de unos 43 trabajos de investigación, que según Barboza es por falta de reactivos.
Más del 80 por ciento de los laboratorios no funciona lo que mantiene a los estudiantes sin poder avanzar es sus prácticas científicas y de campo.
A pesar de todas las dificultades que se registran en la institución educativa los estudiantes realizan actividades, para que “el campus no deje de funcionar y siga impartiendo educación. Los alumnos hacen bibliotecas interinas y feria de libros”.