
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“Voy a la beneficencia”, fue por años la despedida de la población de la Maracaibo colonial, cuando el Hospital Central Dr. Antonio José Urquinaona era conocido como la Casa de Beneficencia.
Fundada en 1608 un 26 de julio, fue el albergue de todo el auge científico de la ciudad, donde se generaron innovaciones importantes para el progreso de la medicina en el país, como la aplicación de nuevas técnicas quirúrgicas. En sus espacios los descubrimientos recientes de la época están a la orden del día. Por ello Maracaibo fue nombrada como la capital científica de Venezuela.
Las personas se han apegado emotiva y sentimentalmente a la figura del Hospital Central, tomando en cuenta que en los 407 años de fundado ha prestado el servicio médico sin detenerse. Ahí se realizaron las primeras intervenciones quirúrgicas como la primera cesárea con equipos traídos de Europa. Su quehacer se fue expandiendo de tal forma que se convirtió en un ícono para el Zulia. En los años siguientes surge la Sociedad Médico Quirúrgica hoy la Academia de Medicina del estado Zulia.
Jairo Pérez, cronista zuliano, comenta que para él la etapa más honrosa del hospital la encabezó el doctor Antonio José Urquinaona, el gran filosofo y filántropo del siglo XIX, perteneciente a la logia de la época de la independencia. “Todo el talento surge del central, ahí se cultivó y creció para extenderse por los demás centros de atención médica. Por ello hoy en día es imperante recuperarlo como centro académico de desarrollo”.
Santa Ana
Innumerables personas de capacidad y calidad humana tomaron las riendas del central en lapsos de tiempo importantes. Entre ellas destacan las hermanas de Santa Ana, quienes durante años dedicaron sus vidas a la atención y cuidado de los pacientes de bajos recursos que llegaron a sus puertas.
Es recordada por su abnegación hacia los pacientes la hermana Micaela Carrera, la cual dirigió el centro de salud, “no tenían nada que envidarle a las clínicas privadas porque ahí estaban las hermanas”, afirma Pérez. Al ser removidas de sus obligaciones, hace 40 años, se contrató personal adicional para que asumiera las tareas de lavandería y limpieza que las monjas dejaron.
Aporte a la sociedad
Para 1800 ya el hospital tenía fama de núcleo cultural de Venezuela. Siendo una ciudad puerto abierta a todo el mundo, los jóvenes salían a estudiar medicina a Europa y regresaban con nuevas ideas, técnicas y tecnología del siglo XIX. Por ello se fortaleció y poco a poco se acumuló todo el saber científico.
El historiador manifiesta la importancia de rescatar el ámbito académico, “ha sido la escuela médica de la región por siglos, pero que hoy merece atención en el ámbito académico. Los talentos se van del país y no hay ningún atractivo que ofrecer para que se queden”.
Marlene Nava, periodista especializada en cultura, comenta que se presentará el proyecto para construir en el edificio el Palacio de las Academias. “Se respetará su estructura, para más bien devolverle sus espacios originales y usarlo para que en ella converjan todas las academias del estado”, asegura que los médicos de antes eran además de científicos humanistas. “Del central salieron publicaciones periódicas fijas, como revistas literarias, hechas por médicos que hicieron las grandes operaciones en el siglo XIX”.
A nivel urbano es icónico ya que de él dependió el desarrollo urbano de Maracaibo. Desde ahí empieza a crecer y expandirse la ciudad en todas las áreas. “Hay que tener cuidado con sus instalaciones porque también está unida a la iglesia Santa Ana”, agrega Nava.
Inversión
Desde hace tres años el central atraviesa por un proceso de reconstrucción y recuperación. La secretaría de salud del estado Zulia con la inversión de la gobernación, han entregado equipos y material necesario para su mejora y funcionamiento. Tania Mesa, secretaria de salud, anunció que el edificio antiguo será habilitado como centro histórico de la medicina en Zulia y como espacio de estudio para los estudiantes de la Facultad de Medicina.
Pérez acota que desde que se estableció el sistema paralelo de salud la calidad médica de las instituciones han bajado en calidad de forma alarmante. “Se le ha dado prioridad a la infraestructura cuando lo valioso es la calidad humana que hay en los hospitales”.
Todos los recuerdos y vivencias que guarda la estructura del Central deben ser valorados. Recordar el pasado glorioso que representa y proyectarlo a futuro. Hay que conservarlo y celebrarlo. ¡Feliz cumpleaños Hospital Central!
Misa aniversaria
Para conmemorar tan significativa fecha, se realizará una misa en la iglesia de Santa Ana este domingo 26, a las 9.00 de la mañana, para dar gracias por esta celebración tan significativa y para orar por los enfermos recluidos en el hospital y por la salud de todos sus empleados y familiares.
Costumbres heredadas
En torno al hospital crecieron costumbres y mitos. Por su carácter gratuito abierto a todo el público a principios de 1900, los marabinos que recurrían al ente eran declarados “insolventes”, por lo que se generó cierta vergüenza por parte de las clases medias para acercarse al hospital, con miedo comentaban “no me lleves para el insolvente”.
MITOS O LEYENDAS
Entre las historias que rondan al central, destaca el avistamiento de monjas caminando por los pasillos a altas horas de la noche. Adjudicado al apego de tantos años de servicio que ellas tuvieron en la institución.