Danith Zabala, madre del liceísta asesinado en la cancha del Baralt, teme que al homicida lo liberen. La comunidad de Brisas del Norte se movilizará ante la Fiscalía para conseguir que condenen al adolescente a la máxima pena
Unos 50 vecinos se reunieron ayer a las 4.00 de la tarde en la casa de Danith Zabala, madre de Freidy Eduardo Castro Zabala (14), a quien mataron el 13 de enero en la cancha del liceo Baralt. Temen que el asesino del estudiante quede libre o que el juez no le otorgue la pena que merece.
“El ‘Job’ quería violar a una de las amigas de Freidy. Al no poder obligarla le quitó el teléfono”, repetía insistentemente Zabala. El ama de casa apenas podía hablar. Ahogada por las lágrimas defendió la reputación de su hijo, resaltó lo disciplinado que era en el liceo y sus sueños de ser militar.
Cuando el llanto dejaba sin voz a la madre de Freidy, sus vecinos la apoyaban y continuaban su discurso. Beatriz Prieto fue una de esas. “Era un niño que no salía de su casa. En los tres colegios que estudió se destacó por sus notas”.
La vecina exaltó el comportamiento diario del liceísta. Lo recordó mientras barría el patio, limpiaba la casa y ayudaba a su madre a limpiar y a mantener la casa en orden.
Impotencia
“Si lo liberan puede arruinar la vida de otras personas”, comentó Nelson Alvarado, vecino de la familia. “Como somos una comunidad sin dinero quieren pasar por encima de nosotros y dejarlo libre”.
Apenas terminó de hablar Alvarado, los vecinos corearon: “Queremos justicia, queremos justicia”. En la barriada sospechan que el “Job” cuente con apoyo policial y los funcionarios lo ayuden a recobrar su libertad.
La comunidad se comprometió a acudir al Ministerio Público, a cerrar calles, a protestar frente a Tribunales si los jueces deciden liberar al detenido. “Es un criminal y debe pagar. Denle todo el peso de la ley”, exigieron los conocidos de Zabala.