
Eliseo
Con grandes manchas negras puede observarse el Lago de Maracaibo, sus costas están selladas de petróleo. Quienes hacen vida en la masa de agua están a expensas de las soluciones que ataquen de inmediato la fuga del crudo.
Eliseo Fermín, diputado al Consejo Legislativo del Zulia (Clez), instó a la directiva de Petróleos de Venezuela a atacar la gravedad del Lago “asfaltado”. La mitad de los 48 mil kilómetros de tuberías instaladas en el fondo del reservorio está en proceso de oxidación y “puede derramarse por cualquier otro lado”.
El diputado explicó que el recubrimiento anticorrosivo, conocido como la protección catódica de los tubos, fue robado, lo que agilizó su oxidación. Los técnicos informaron que para retener las fugas, se colocaron grapas, que según Fermín es una cantidad incuantificable de derrames.
La fauna y la flora del Lago de Maracaibo está muriendo. Las especies que depositan sus huevos en los humedales y manglares, como es el caso del cangrejo azul, temen acercarse a su hábitat porque está repleta de petróleo. La fuente de trabajo de los pescadores limita su sostén y el de su familia. De acuerdo con los ambientalistas, la recuperación del estuario podría demorar entre 12 y 15 años.
Alternativas
“No podemos ver el Lago como una mercancía”, puntualizó el miembro del Clez, quien reclamó a PDVSA intervenir en el derrame. Su llamado es para iniciar con una sustitución de las tuberías que generan grandes cantidades de derrames, restablecer los manuales de procedimientos de mantenimiento preventivo del Lago y aplicar otros planes de contingencia para los habitantes del ecosistema.
Propuso reinstalar la protección catódica y solicitó su resguardo por parte de la Guardia Nacional para evitar próximos robos. Para el diputado, es necesario poner en práctica un programa de emergencia, que garantice a los pescadores su manutención, mientras se trabaja en el saneamiento del estuario. Además, considero urgente un programa de recuperación para la flora y la fauna del reservorio.
La tela negra que está devorando el Lago se acrecienta y los responsables reconocen la grave problemática. “El Lago de Maracaibo se nos va a morir”, lamentó Fermín al analizar las diligencias que han hecho los representantes de PDVSA.