Gracias a la evolución del entorno, a las nuevas necesidades en la industria de la seguridad y a la importancia cada vez más creciente del recurso humano en toda organización, el responsable de la protección de activos y personas se ve en la necesidad de integrar a su perfil profesional, una serie de competencias específicas
Gracias a la evolución del entorno, a las nuevas necesidades en la industria de la seguridad y a la importancia cada vez más creciente del recurso humano en toda organización, el responsable de la protección de activos y personas se ve en la necesidad de integrar a su perfil profesional, una serie de competencias específicas. Entre las más frecuentemente requeridas se encuentran la gestión de riesgos corporativos, competencia en tecnologías, gestión comercial y financiera, especializaciones, visión y pensamiento estratégico y liderazgo. En esta oportunidad nos centraremos sobre el liderazgo y lo que representa para el responsable de la seguridad. Existen varias definiciones, cada una de ellas con particularidades que dependen del estudioso o investigador.
Richard L. Daft, Ph.D., es un especialista en liderazgo de las organizaciones. Profesor de Administración en la Universidad Vanderbilt. Es autor o coautor de más de una decena de libros sobre el tema. Para Daft, el liderazgo es “la relación de influencia que ocurre entre los líderes y sus seguidores, mediante la cual las dos partes pretenden llegar a cambios y resultados reales que reflejen los propósitos que comparten”.
Peter Drucker ha sido considerado como uno de los profesionales más influyentes del mundo en el área de la administración de empresas. Abogado de origen austríaco, fue autor de más de 35 libros sobre gerencia, administración y negocios. Para Drucker el liderazgo es “lograr que las miradas apunten más alto, que la actuación de la gente alcance el estándar de su potencial y que la construcción de personalidades supere sus limitaciones personales”.
Peter Senge afirma: “Un líder es una persona que participa en la organización modelando su futuro, que es capaz de inspirar a las personas a su alrededor, de realizar cosas difíciles y de probar cosas nuevas, simplemente significar andar para adelante. Es todo lo que significa. Y todos los seres humanos tienen capacidad para adelantar”. Senge es autor de varios libros entre los que destaca The fifth discipline (La quinta disciplina). Ingeniero egresado de la Universidad de Stanford, tiene una maestría en Social Systems Modeling del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Cyril Levicki ha sido profesor en varias universidades como la City University of New York y la London University. Es autor de varios libros entre ellos The leadership gene (El gen del liderazgo) donde presenta siete tipos de líder: el carismático, el autocrático, el de inteligencia superior, el general (militar), el de la realeza, el desarrollador, el pastor. A su vez plantea una múltiple variedad de tipos de liderazgo tales como auténtico, lateral, transformacional, transaccional, liberal, individual, ejecutivo y consensual, entre otros.
El estilo, tipo de liderazgos y líderes puede variar dependiendo de aspectos culturales y actitudinales del individuo, así como de los requerimientos del medio. Existen, sin embargo, lo que serían unas estrategias fundamentales a considerarse en todo caso según lo plantea Warren Bennis en su libro Líderes: estrategias para un liderazgo eficaz: conocer profundamente el entorno, ganarse la confianza de sus seguidores mediante el posicionamiento, conocerse a sí mismo y aprender a trabajar con el cambio lo cual es lo único constante en la vida.
El responsable de la seguridad de las organizaciones debe orientar parte importante de sus esfuerzos e interés en desarrollar sólidas habilidades de liderazgo. No en vano, el modelo del perfil profesional de seguridad globalmente competitivo, elaborado entre otros, por la Fundación ASIS y la Universidad de Phoenix está basado cerca de un cincuenta por ciento, en diversas competencias laborales y de eficacia personal donde el liderazgo es clave.
Negar esa realidad y aferrarse a los modelos tradicionales de gestión, solo le garantizaran un anticipado fallecimiento profesional.