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El Real Madrid se medira con el Tottenham Hotspur, en Wembley, con la ambición de ponerle líder al Grupo H de la Liga de Campeones. Ambas escuadras llegan en un momento delicado de la temporada tras haber caído en su último partido, los ingleses ante el Manchester United y los españoles ante el Girona.
“Nos encontramos bien anímicamente después de la derrota, y físicamente también estamos preparados. No creo que haya sido nuestro peor partido. Cuando se pierde es por algo, seguramente no lo hicimos muy bien, pero son detalles, nos sorprendieron y ya está. No va a cambiar nada en nuestra intención de querer ganar”, manifestó el técnico francés Zinedine Zidane.
Para el compromiso, “Zizou” sigue sin poder contar con Gareth Bale, que no podrá reencontrarse con su exequipo, Keylor Navas, Dani Carvajal y Mateo Kovacic, y, de nuevo, Raphael Varane que sufrió un nuevo percance en Girona que le impide tener continuidad. La situación en defensa provoca que el joven de 18 años Achraf siga ocupando el lateral derecho, donde Zidane tenía planificado situar a Nacho en Wembley. La baja de Varane lo condiciona todo. En la izquierda preocupa el estado físico de Marcelo, alejado de su verdadero nivel.
Mientras que, el Tottenham de Mauricio Pochettino llega a la cita animado por la vuelta de Harry Kane y el regreso de Dele Alli. Las dos derrotas consecutivas, en casa en la Copa de la Liga ante el West Ham (2-3) y frente al Manchester United en Old Trafford en la Premier (1-0), no desaniman a los ‘Spurs’, que se aferran al prolífico Kane, totalmente recuperado de su lesión en los isquiotibiales, para volver a la senda del triunfo y prolongar el mal momento madridista.