El independentista cubano José Martí, a quien tanto le gustaba citar al iniciador de todo este desastre que hoy vive el pueblo, pero que parece ignorar (el expresidente Hugo Chávez Frías), llegó a afirmar que “el pueblo que soporta a un tirano, lo merece”
Vistos los incoherentes resultados de las elecciones de Gobernadores del pasado 15 de octubre con un Presidente que ha realizado el gobierno más desastroso que recuerde la historia de Venezuela, que en muy pocos años acabó con la prosperidad, la cohesión, los valores, la identidad y el futuro de la nación, expreso responsablemente que en Venezuela tenemos el Maduro que merecemos.
“Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, dice una frase atribuida a muchos autores. El independentista cubano José Martí, a quien tanto le gustaba citar el iniciador de todo este desastre que hoy vive el pueblo, pero que parece ignorar (el expresidente Hugo Chávez Frías), llegó a afirmar que “El pueblo que soporta a un tirano, lo merece”.
Este cronista sostiene, con una suprema arrechera, que ojalá tengamos tres Nicolás Maduro más para que terminen de destruir lo que aún queda en pie y Venezuela como el Ave Fénix de la mitología, pueda resurgir de entre sus propias cenizas.
Le doy vueltas y vueltas a la cabeza para poder entender cómo una parte del pueblo fue capaz de votar por los candidatos del hombre que ha sumido al país en una catástrofe que no tiene parangón, que convirtió a Venezuela en una especie de gran cloaca, donde la corrupción y el narcotráfico andan con el moño suelto, unido a una incapacidad manifiesta para gobernar, gracias a lo cual tenemos la inflación más elevada del planeta, con más de las tres cuartas partes de la nación viviendo de manera miserable, pasando hambre, sin medicinas ni hospitales bien asistidos, con los servicios públicos más elementales como la electricidad y el agua potable colapsados.
Mientras otra parte, más numerosa, aparentemente sin capacidad para pensar, porque se dejó convencer por esos que llaman rebeldes sin causa o los magos de los teclados, que convocaban a la abstención en la creencia que era el mejor camino, y no asistieron a la importante cita que de haber cumplido estaríamos contando otra historia.
¿Qué hubo fraude?, claro que lo hubo, y fue masivo y continuado. ¿O no es fraude el cometido por las rectoras oficialistas del CNE, no sustituir en los tarjetones a los candidatos de la oposición, cambiar de sitio de votación a un millón de electores, para que se abstuvieran y usar en provecho del oficialismo los medios de comunicación del Estado, que son de todos los venezolanos?
Que me perdonen quienes se sientan aludidos con esta réplica, pero creo que somos un pobre pueblo sin cultura cívica ni política. Por eso tenemos el Maduro que nos merecemos