El
Fedecámaras Zulia presentó el informe mensual a octubre sobre el balance de la actividad empresarial en la región. El condensación de datos reseñó las variables que afectan al sector y como “el mercado negro manda en el Zulia” debilitando las actividades economías.
“La escasez de todo tipo de productos y servicios como consecuencia de los controles impuestos hace que el mercado negro aumente considerablemente en la región. La industria del ‘bachaqueo’ de alimentos, medicina y productos básicos, se extiende ahora desde la gasolina hasta los boletos aéreos. Sumado a esto muchas empresas en todos los sectores se ven en la necesidad de pagar altos precios por su materia prima para poder operar y mantener su limitada oferta de productos y servicios”.
El informe destacó que el incremento de precios de materias primas impacta en la producción y en ofrecer productos a las familias zulianas, como la elaboración del pan, en la que la harina de trigo aumentó 130 por ciento en el mes y superó estimaciones elevando costos- Un saco de 600 mil bolívares se disparó a un millón 350 mil bolívares.
A la crisis de precios se unió las deficiencias en los servicios que paralizan y traban operaciones de agentes económicos. Citó los ejemplos de la falta de combustible y el registro constante de bajas de electricidad, escenarios que disminuyeron jornadas de trabajo en las empresas y distribución de bienes.
“En las estaciones de servicios de Maracaibo y en las zonas rurales el problema del combustible se agudiza, diariamente se observan largas colas de automóviles y vehículos pesados que transportan cargas haciendo colas para cargar combustibles. Las empresas ven afectada sus operaciones y el sector agrario no es una excepción, dado que sin disponibilidad de efectivo y sin combustible para operar sus equipos, su productividad se ve disminuida en más de un 70 por ciento”.
No son los únicos casos. Fedecámaras resaltó las inspecciones a los mataderos por parte de la Sundde, los inconvenientes para la disponibilidad de repuestos e insumos en el ramo del transporte, salud, y la creciente “irregularidad” en la ventas de boletos aéreos. Todo un acumulado de problemas que apuntó a diversos sectores de producción y servicios del estado, sin olvidarse de la crisis financiera por la falta de efectivo que “profundiza e impacta la productividad empresarios, con efectos directos en el área agropecuaria u comercial”.