El papa Francisco manifestó este domingo su preocupación por la violencia en Colombia, especialmente por el conflicto armado en la región de Catatumbo, durante el rezo del ángelus desde la ventana del palacio apostólico en la plaza de San Pedro.
“Sigo con preocupación la situación de Colombia, en particular en la región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre grupos armados han causado muchas víctimas y más de 30.000 desplazados. A ellos les expreso mi cercanía y rezo”, dijo el sumo pontífice.
La violencia en esta región escaló recientemente debido a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC, que han dejado entre 60 y 80 muertos, según los informes de la Defensoría y la Gobernación de Norte de Santander.
Solo 41 cuerpos han podido ser recuperados, ya que las zonas rurales alejadas de Catatumbo aún están fuera del alcance de las autoridades debido a la continua violencia.
Además, más de 41.000 personas han sido desplazadas en la región, según las cifras más recientes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que también ha alertado sobre el confinamiento de 12.520 personas en las áreas afectadas por el conflicto armado.
Ni negación ni olvido al Holocausto
El Papa también recordó que el lunes se conmemora el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz y aludió al horror del exterminio de millones de judíos y personas de otras confesiones.
“El horror del exterminio de millones de judíos y de personas de otras confesiones no se puede negar, ni olvidar”, subrayó, y aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la comunidad internacional para combatir el antisemitismo y otras formas de discriminación y persecución religiosa.
“Construyamos juntos un mundo más fraterno, más justo, educando a los jóvenes a tener un corazón abierto a todos en la lógica de la fraternidad, del perdón y de la paz”, agregó.
Fin de la guerra en Sudán
Asimismo, dedicó unas palabras a la situación en Sudán, donde el conflicto iniciado en abril de 2023 ha provocado lo que la comunidad internacional ha calificado como la crisis humanitaria más grave del mundo.
Hizo un llamado urgente a las partes beligerantes en Sudán para que cesen las hostilidades y acepten sentarse a una mesa de negociaciones. Además, instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para enviar ayuda humanitaria a los desplazados y respaldar a los beligerantes a encontrar rápidamente caminos hacia la paz.
En su mensaje, renovó su llamado para que se fomente el diálogo, la fraternidad y la solidaridad, con el objetivo de evitar la violencia y la instrumentalización de la población en conflictos bélicos.
“A la población le pido fraternidad, solidaridad, evitar cualquier tipo de violencia, no dejarse instrumentalizar”, concluyó.
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enero 24, 2025 - 2:53 pm
