El papa Francisco, convaleciente por una infección respiratoria, apareció por sorpresa este jueves 10 de abril en la Basílica de San Pedro, que recorrió en su silla de ruedas vestido con pantalones oscuros y camisa, arropado por una sábana, para observar la restauración de la zona de Cátedra y rezar en la tumba de Pío X.
El pontífice argentino, de 88 años, llegó en silla de ruedas y con las cánulas nasales para el oxígeno alrededor de la 1.00 del mediodía, hora local de Roma, a la Basílica, donde encontró a un centenar de fieles muy emocionados, pero lo que más llamó la atención fue su atuendo, mostrando una imagen muy diferente de la habitual túnica papal blanca.
El nuevo gesto inesperado de Francisco, que el pasado domingo 6 de abril reapareció por sorpresa al final de la misa del Jubileo de los enfermos y que el jueves 10 recibió en su residencia también fuera de programa a los reyes Carlos y Camila, provocó la emoción de quienes se encontraban en la Basílica en ese momento.
El Papa bendijo a varios niños y a grupos enteros de peregrinos que viajaron a Roma con motivo del Jubileo, se detuvo con algunos restauradores que estaban trabajando en estas últimas horas antes de la presentación a la prensa de mañana de las obras de restauración de esa parte de la Basílica vaticana.
Allí encontró a dos restauradores que se mostraron muy entusiasmados por la visita y de los que elogió su trabajo. Luego preguntó cómo se vive estos días en la Basílica, aún más concurrida a causa del Jubileo, explicó la agencia italiana Ansa.
El pontífice entró en la Basílica por la Puerta de la Oración, la más cercana a la Casa Santa Marta, donde se encuentra pasando la convalecencia después de su alta médica tras 38 días ingresado por una grave infección respiratoria.
Y luego rezó durante menos de diez minutos ante la tumba de Pío X, un pontífice al que siempre dice que se siente muy cercano y ante el que ya acudió a rezar el domingo pasado, explicó el portal Vatican News.
“Demasiada emoción, mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto”, dijo a los medios vaticanos monseñor Valerio Di Palma, canónigo de San Pedro, tras ver la silla de ruedas con el Papa empujada por Massimiliano Strappetti, asistente sanitario personal.
“Nos conmovió verlo así, de civil, sencillo. Todos lloraban, incluso los de seguridad”, añadió Di Palma, quien aseguró que las lágrimas eran de alegría al ver que se había recuperado, según la web vaticana.
‼️El Papa Francisco ha sido visto esta mañana en el Vaticano.
Sin la sotana habitual de un Papa, en pantalones, sin solideo y con cánula nasal para poder respirar. pic.twitter.com/XBkOXaQDl8
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) April 10, 2025
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