Hasta
Tiene días sudando frío, el cerco se cierra a su alrededor. Sus amigos, colaboradores y ahora su primo se encuentran encanados; llamó a su amigo del alma el Embajador Chaderton, pero éste, como es su costumbre cuando alguien cae en desgracia, le colgó el teléfono.
El magnate Ramírez se ha convertido en un descastado, se encuentra fuera del sistema bolivariano. El otrora hombre fuerte de PDVSA, el que la destruyó y la arruinó para servirle al Comandante; el que la robó para servirse junto a los suyos, no encuentra salida, Tareck W. Saab es su verdugo.
En Caracas las alarmas se encendieron, luego de una supuesta visita del Zar del petróleo al Departamento del Tesoro, se habría puesto a la disposición “para contar y sustentar los movimientos de lavado de dinero, narcotráfico y conspiraciones terroristas de sus camaradas”. Raúl Castro ordenó y Maduro cumple; seguir chupando de Venezuela es imprescindible para La Habana. De ahora en adelante será como un enfermo contagioso, le sacarán el cuerpo, incluyendo su familia; sin protección oficial el acceso a las riquezas mal habidas, será comprometedor.
Así son las revoluciones marxistas, el poder no se comparte, hoy fue Ramírez mañana puede ser Diosdado, Tareck o Maduro quienes reciban el tiro de gracia. Es lo que valen el uno para el otro, su supervivencia dependerá del lado en que se encuentre el poder.
Los antiguos déspotas terminan como parias rumiando en el exilio, suicidándose, ejecutados o en los tribunales de La Haya.
Hasta ahora, el camarada chavista era un ser despreciable, se burlaba de las colas, de la propiedad privada, negaba la crisis humanitaria. Era un pícaro, entregaba las divisas a sus compadres con empresas de maletín; era un truhan, no respetaba leyes ni la Constitución, integraba el TSJ y el CNE.
Le vendía al estado, proyectos, fábricas y plantas eléctricas que, ni funcionaban ni se ejecutaban. Mientras otros camaradas, más “vivos” o “mejores” ladrones, se ocupaban de realizar grandes golpes y colocar raudos su dinero en paraísos fiscales.
Para Maduro el cerco también se cierra, el Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señala delitos graves: ejecuciones extrajudiciales, tortura, muerte de manifestantes, incluyendo menores. El Mundo civilizado exigirá una solución contra el dictador. Sin duda existen seres con malas energías que entorpecen nuestro desarrollo personal, tenemos el derecho sagrado a ser felices y alejar a estos indeseables de nuestro camino. Con nuestra voluntad, el apoyo internacional y la ayuda de Dios quedaran fuera de nuestras vidas.