El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este martes al Parlamento del país y al Gobierno de Donald Trump de haberse robado 1.300 millones de dólares de Citgo, la filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en Estados Unidos
“El Gobierno de EEUU se apropió ilegalmente de Citgo y la están endeudando en 1.300 millones de dólares con la complicidad de la Asamblea Nacional (Parlamento, controlado por la oposición)”, dijo Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
Aseguró que al menos el 10 % de ese dinero “le llega al bolsillo de los ladrones diputados y diputadas de la Asamblea Nacional de la derecha”.
“Es un crimen lo que están haciendo con Citgo, están haciendo negocios (…) 1.300 millones de dólares se están robando hoy a esta hora, con la complicidad del Gobierno de Estados Unidos”, reiteró.
Citgo, con sede en Houston (Texas), tiene tres refinerías en EEUU, que en conjunto procesan unos 750.000 barriles de crudo venezolano al día.
En enero, días después de que el líder opositor venezolano Juan Guaidó se proclamara presidente de su país logrando el reconocimiento de Washington, EEUU impuso sanciones a PDVSA que incluyeron el bloqueo de los fondos de Citgo con el objetivo de traspasarlos eventualmente a un nuevo Gobierno.
Además, Guaidó, que preside el Parlamento venezolano se hizo con el control de Citgo con el apoyo de Washington y designó a una directiva alterna a la de Maduro presidida por Luisa Palacios.
Maduro reiteró hoy que esas acciones son “ilegales”.
“Así se va a demostrar cuando ganemos los juicios en EEUU y se nos devuelva la empresa Citgo a propiedad del Estado venezolano”, advirtió.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido EEUU, y una veintena de naciones europeas.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una “emergencia humanitaria compleja” y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.