La capacidad de asombro en nuestro país se agotó por el peso de los más vergonzosos escándalos políticos nunca antes vistos; todo un inmundo pozo séptico
Las declaraciones del exfiscal Franklin Nieves sobre el caso de Leopoldo López vertidas en un programa del canal CNN en español que maneja el periodista Fernando del Rincón, evidencian definitivamente, no ya la presunta sino la real podredumbre del Poder Judicial en Venezuela, sumiso incondicionalmente a las órdenes de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
La verdad es que, la capacidad de asombro en nuestro país se agotó por el peso de los más vergonzosos escándalos políticos nunca antes vistos; todo un inmundo pozo séptico.
La prensa mundial ha reseñado este mayúsculo escándalo que deja en pañales las denuncias hechas hace un par de años por Eladio Aponte y Luis Velásquez Alvaray del TSJ. ¿Qué espera el país decente y las pocas instituciones que aún se mantienen en pie para reaccionar?
Es el caso que el exfiscal Franklin Nieves señaló que el juicio contra Leopoldo López fue toda una tramoya, una farsa manejada por Maduro, Diosdado Cabello y la Fiscalía General de la República para liquidarlo moral y políticamente. Nieves dijo: “Se trató de una conspiración tejida desde los más altos niveles del Ejecutivo nacional, el Poder Legislativo y el Judicial para detener, enjuiciar y condenar al líder de VP, imputándole delitos que fueron forjados por él y otros funcionarios, bajo la instrucción de sus superiores”. Por otra parte, Nieves, señaló: “Todos los testigos declararon falsamente para nosotros poder argumentar e imputarle a Leopoldo López el delito determinador”. Al señalar muy puntualmente a Diosdado como coautor intelectual y a la vez protagónico de tan vil acción violatoria de los derechos humanos, acotó: “El que hace el acta policial de aprehensión es Diosdado Cabello; él se transformó en funcionario policial y en alguacil porque trasladó a López”. En cuando a Maduro, el otro coautor intelectual del delito, explicó: “Maduro es el que gira todas las instrucciones para poder apresar a cualquier persona”. También, “los poderes del Estado están todos arrodillados ante el Poder Ejecutivo y la Asamblea Nacional”.
Se trató en consecuencia, de una gravísima violación de los derechos humanos de una persona y de un juicio colmado de vicios y corruptelas que produce de pleno derecho la nulidad absoluta de la sentencia condenatoria. Una verdadera vergüenza para esta sufrida Venezuela revolucionaria en manos de una banda gansteril.