domingo, enero 5, 2025
InicioEl proceso re...

El proceso revolucionario chavista (IV)

-

Para mantener el poder los revolucionarios necesitan ocultar la realidad, vender a como dé lugar la imagen de un mundo ficticio

(Militarismo y Propaganda). La idea de Chávez de ocultar su pasión por Fidel, no solo traiciono a su pueblo al prometerles sanear el país y grandes libertades democráticas, sino también a sus compañeros comandantes que confiaron en que el golpe era una revuelta de corte nacionalista, no teniendo nada que ver con el comunismo cubano, ni con los hermanos Castro.

Veamos lo que sobre el particular señala Axel Capriles, profesor de psicología social de la UCAB: “El gobierno de Chávez es mucho menos improvisado y torpe de lo que en ocasiones se piensa y esa idea se fundamenta en que es de la autoría de una de las inteligencias políticas más grandes del siglo XX, que es la de los hermanos Castro; volcada únicamente a la obtención y manutención del poder. Por eso parece improvisada, porque no les preocupa la destrucción o el fracaso en cualquier orden de la realidad”.

Continúa Axel Capriles acotando: “El dominio revolucionario se asienta, primero y principal, en el dominio de la mente, en la explotación de las necesidades de la población, en la confusión, la ilusión (falsas promesas) y en el manejo de la propaganda (el engaño y la mentira mil veces repetida para que la gente crea que es verdad).

Para mantener el poder los revolucionarios necesitan ocultar la realidad, vender a como dé lugar la imagen de un mundo ficticio (Alicia en el país de las maravillas) que les permita cierto apoyo popular”.

En este orden de ideas, señala Capriles que “al depender los revolucionarios de la propaganda como medio para el engaño y la creación de una sensación de bienestar y poder de esa manera sostener el régimen en el poder, el control de los medios de comunicación se hace indispensable. En la mentalidad revolucionaria, si algo no lo dice la prensa, la radio y la televisión, no existe”.

Esto es totalmente coherente con lo que explica Fernando Mires sobre lo indispensable de la presencia del militarismo para sostener la dictadura en el poder: La creciente ocupación de la administración pública por personal militar es el ejemplo más visual de la corrosión de la política que tiene lugar en Venezuela. Esta idea la refuerza el brillante intelectual zuliano León, Sarcos, en su nuevo libro: “Venezuela en un laberinto. (El extravió de una sociedad que perdió el sentido común”. Editorial Atacama. Maracaibo. 2015): “El ejercicio militar del poder Ejecutivo tiende inexorablemente al autoritarismo y a la militarización total de la administración pública, por lo que en consecuencia, por definición, cualquier gobierno militar es en sí mismo, una negación de la democracia”.- Fin

Visited 1 times, 1 visit(s) today
- Publicidad -

Lo Más Leido