Alonso de Ojeda, navegante que recorrió las costas de Venezuela junto a Juan de la Costa y Américo Vespucio, llegaron el 24 de agosto de 1499 al Lago de Maracaibo. En un principio lo llamaron San Bartolomé y el 8 de septiembre de 1529, el alemán Ambrosio Alfinger rebautizó al lago de San Bartolomé con el nombre de Nuestra Señora, y ese mismo día se fundó la ciudad que daría nombre al lago.
Alonso de Ojeda, navegante que recorrió las costas de Venezuela junto a Juan de la Costa y Américo Vespucio, llegaron el 24 de agosto de 1499 al Lago de Maracaibo. En un principio lo llamaron San Bartolomé y el 8 de septiembre de 1529, el alemán Ambrosio Alfinger rebautizó al lago de San Bartolomé con el nombre de Nuestra Señora, y ese mismo día se fundó la ciudad que daría nombre al lago.
Por eso hoy, el lago cumple 520 años de ser icono de la zulianidad, pese a que sus aguas hoy sean la peor muestra de un estuario sano. En su espacio se libró la Batalla Naval del Lago que fue lo que apuntó a la independencia de Venezuela.
El Lago de Maracaibo es el más grande de América del Sur. Tiene una superficie de 13 mil 280 kilómetros cuadrados, con una longitud de 155 kilómetros, un ancho de 120 kilómetros y una profundidad promedio de 30 metros, conteniendo una masa de agua de aproximadamente de 280 millones de metros cúbicos.
Pero no solo el Lago cumple años, sino también el Puente que lo atraviesa. Son ya 57 años desde que fue inaugurado el 24 de agosto de 1962. Es de las obras más emblemáticas del país y del estado.