
El Real Madrid regresa a su cruda realidad liguera, en la que pelea por no caer de 'zona Champions', sin poder despistarse ante la presión de Sevilla y Villarreal
El Real Madrid rebaja la euforia de recuperar buenas sensaciones en un duelo decisivo en su temporada ante el PSG, para volver a centrarse en una Liga repleta de irregularidad, regresando en el Benito Villamarín a su realidad ante un Real Betis en buena línea tras dos victorias consecutivas.
Después de una noche mágica en Liga de Campeones, de reencuentro con sensaciones que los madridistas no sentían desde el mes de agosto en un duelo ante el PSG que encararon como si de una final se tratase, el Real Madrid regresa a su cruda realidad liguera, en la que pelea por no caer de 'zona Champions', sin poder despistarse ante la presión de Sevilla y Villarreal.
La irregularidad marca al equipo de Zinedine Zidane lejos del Santiago Bernabéu en la Liga. Desde que firmase un nuevo récord de la historia de la competición con victorias consecutivas a domicilio el 14 de octubre en Getafe, solo ha vencido en una de sus seis salidas. La derrota en Girona (2-1) fue el aviso de falta de motivación antes de los empates sin goles ante el Atlético de Madrid y el Athletic Club, y a dos frente al Celta y el Levante. La única alegría llegó en Mestalla (1-4).
El desgaste realizado para remontar al París Saint-Germain en la Liga de Campeones más el esguince de rodilla de Toni Kroos provoca cambios e invita a regresar a las rotaciones a Zidane y a premiar a los jugadores que mejor momento atraviesan. En cabeza Cristiano Ronaldo, de nuevo decisivo con sus goles tras marcar nueve tantos en sus cinco últimos partidos, con la mejoría de Marcelo siendo crucial en el resurgir madridista y jugadores de la segunda unidad como Marco Asensio y Lucas Vázquez que piden paso.