Lo más reciente en esta materia de la mentira revolucionaria, tiene que ver con los sucesos del pasado viernes en la población de San Félix, estado Bolívar
Este régimen, rara mezcla de comunismo, fascismo y nazismo, adobado con un poco del fundamentalismo musulmán, cuyo proyecto ya no hay dudas, es la destrucción de Venezuela; si a algo le rinde culto es a la mentira, la cual utilizan como la herramienta más útil para pretender engañar al pueblo venezolano, en la creencia que somos unos mentecatos y estúpidos que nos vamos a comer toda su sarta de argucias y añagazas.
Ejemplos son los que sobran, pero hay algunos casos muy específicos que se tornan emblemáticos de lo que es el uso descarado de la simulación para buscar exculparse y no admitir jamás, bajo ningún concepto, la absoluta responsabilidad del régimen en todo el desastre que vive Venezuela.
Maduro es el más fiel exponente de lo que es la mentira contumaz, establecida como una práctica de Estado, al utilizarla para tratar de justificar la incuria de su régimen y las profundas incongruencias de actuaciones gubernamentales..
Lo más reciente en esta materia de la mentira revolucionaria, tiene que ver con los sucesos del pasado viernes en la población de San Félix, estado Bolívar, donde perdió la vida un joven que participaba en una acción de saqueo a comercios de la zona en búsqueda de productos alimenticios.
Maduro ha dicho que fue un acto planificado y acusó del mismo, al jefe del Comando Sur de los EEUU, el general John Kelly, recordando que este alto militar opinó en el mes de marzo de este año que “el país petrolero estaría cerca del colapso y de implosionar por la triste situación económica”. Lógicamente que no podía faltar la complicidad de la oposición venezolana.
En realidad no se amerita ser adivino para presagiar situaciones como esas en cualquier país, cuyos ciudadanos se vean sometidos a serias restricciones a la hora de comprar productos alimenticios y enseres domésticos, que escasean en un 50 por ciento y cuyos precios crecen cada día de manera vertiginosa, poniéndolos fuera del alcance de la gente con menos recursos económicos.
Recientemente el presidente Maduro, fue capaz de asegurar que la violencia criminal en Venezuela, considerado como el primero en el mundo en este flagelo, era provocada por los paramilitares colombianos que eran traídos al país por la derecha venezolana, para matar a la gente y provocar el caos, cuando es ampliamente conocido que si algo se acabó en Colombia, fueron esos grupos durante el gobierno de Uribe, cuyos jefes en su mayoría, fueron extraditados a los Estados Unidos.