Tiemblan
No hay cosa en el mundo a la que teme un régimen despótico y dictatorial, -como el que desde hace 17 años destruye a Venezuela-, cuando un pueblo se decide a cambiar porque toma conciencia del vil engaño a que fue sometido por unos traidores hambrientos de poder y de dinero, cuyo principal exponente fue el fallecido expresidente Hugo Chávez Frías.
El pasado 6 de diciembre del 2015 el pueblo venezolano salió a la calle a votar masivamente en el proceso electoral que elegiría una nueva Asamblea Nacional, contra los candidatos del régimen de Nicolás Maduro, quienes recibieron una vergonzante derrota que le permitió a la oposición obtener la mayoría absoluta de 112 diputados contra 55 que obtuvo el Gobierno.
Sin duda alguna que esta derrota marcó el fin de esa cosa que dieron en llamar la revolución bolivariana o socialismo del siglo XXI, porque la decisión de cambio que tomó el pueblo venezolano en ese histórico día es irreversible.
El pueblo venezolano todo, está clamando por la salida de Maduro porque lo consideran responsable de la catástrofe que se vive en Venezuela, donde no solamente no hay alimentos y la gente tampoco tiene con qué comprarlos por la pavorosa inflación que ha caído sobre el país y está pasando el hambre hereje, sino que no hay medicinas en los hospitales ni en las farmacias y la gente se muere de mengua
Maduro y toda su cohorte revolucionaria y depredadora de las riquezas de la nación tiemblan de miedo ante la irremediable verdad que tarde o temprano, por las buenas o por las malas, tendrán que dejar el poder porque hay todo un pueblo decidido a sacarlo democráticamente por la vía del voto, o protestando en la calle para que se vaya si no permiten que ese pueblo se exprese en las urnas.
Tiemblan también los militares que pisotearon su juramento y han participado en actos lesivos a la soberanía, a los derechos humanos, en delitos de lesa humanidad. Tiemblan los Magistrados que han utilizado sus cargos como garrote para castigar a los opositores y obedecer los designios del Gobierno. Tiemblan los Ministros y altos funcionarios públicos comprometidos en serias irregularidades mediante las cuales se robaron más de 300 mil millones de dólares.
En la Constitución venezolana, el artículo 350 establece que: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.