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Toretto y sus amigos regresan a la pantalla grande con la octava entrega de la exitosa saga Rápidos y Furiosos. The Fate of the Furious promete ir más allá de lo que sus seguidores han visto hasta ahora. De hecho, el pasado enero se anticipó que la nueva película de la franquicia iba a mostrar una detonación de magnitudes nunca vistas, además de nuevos y espectaculares automóviles.
Para realizar esta gran producción, el equipo artístico se trasladó hasta Islandia a fin de filmar varias escenas de acción sobre un lago congelado.
Motos de nieve, camiones, un tanque y hasta un Lamborghini fueron algunos de los vehículos utilizados en el rodaje que, además de muchísima seguridad, contó con explosiones que harán al público saltar en las butacas del cine. Desde la hermosa costa cubana pasando por las calles de Nueva York y hasta el helado Ártico, el equipo debe cruzar el mundo para detener a una anarquista y evitar un desastre mundial.
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