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Después de su brillante actuación monticular en dos partidos contra los Yankees, Justin Verlander fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana tras la decisiva victoria de Houston por 4-0 sobre Nueva York el sábado por la noche en el Minute Maid Park.
Sin embargo, si existiera un galardón otorgado al jugador ofensivo más destacado, José Altuve hubiera sido el ganador fácil, por lo que hizo el venezolano con el madero contra Nueva York.
El buen bateo de Altuve coincidió con las cuatro victorias de los Astros en la serie. Y el bajón que experimentó el segunda base coincidió con las tres derrotas de Houston en Nueva York.
En los cuatro triunfos de los Astros, Altuve bateó de 15-8 con dos jonrones. En las tres derrotas, el maracayero se fue en blanco en 10 turnos oficiales, con dos bases por bolas.
“Es un pelotero especial”, dijo el torpedero de los Astros, el boricua Carlos Correa. “Es el mejor bateador en las Grandes Ligas ahora mismo y lo demuestra cada día”.
Entre viernes y sábado, en medio de los acostumbrados cantos de “¡MVP, ¡MVP!” de parte de la fanaticada de Houston, Altuve bateó de 7-3 con dos cuadrangulares, impulsando a unos Astros que llegaron a casa bien golpeados tras las tres derrotas sufridas en el Yankee Stadium. El sábado en el Juego 7 de vida o muerte, el bambinazo del venezolano frente a Tommy Kahnle fue parte de una reacción de tres anotaciones en el quinto inning que, esencialmente, sentenció el partido a favor de los ahora campeones de la Liga Americana.
“Le di swing y no sabía que se había ido”, dijo Altuve acerca de su batazo que voló la cerca del jardín derecho. “Cuando vi eso, no lo podía creer. No sabía qué hacer, pero estaba contento de ayudar a mi equipo”.
Altuve, campeón de bateo de la Liga Americana en la temporada regular, salió en grande del bache de 12-0 que sufrió entre los Juegos 3 y 6 de la serie. Pero cuando finalmente resurgió en el sexto choque, también dijeron presentes los Astros.
“Sus bajones ni siquiera son bajones. Son como un solo día malo en el trabajo”, expresó el manager de los Astros, A.J. Hinch. “Es la energía que nos brinda. Obviamente, el público se enciende cuando él batea y hay mucha expectativa de que él nos dé ese impulso”.
En la presente postemporada, Altuve lleva línea ofensiva de .400/.500/.775 en 11 encuentros, con cinco jonrones y ocho empujadas.
“Para los que han seguido a los Astros, como va Altuve, vamos nosotros”, dijo Hinch. “No hay duda de que cuando él tiene buenos partidos, es difícil ganarles a los Astros”.
Eso quedó demostrado una vez más, y justo a tiempo.