Hoy
Hoy se cumple una semana del desalojo del retén El Marite. A sus instalaciones solo entran militares y personal del Ministerio de Asuntos Penitenciarios. Especialistas en el tema carcelario consideran su transformación y la instauración del nuevo régimen penitenciario, absurdo. La problemática radica en el retardo procesal y el hacinamiento de los penales. “La evacuación complicó ese escenario”.
Wladimir Ramírez, coordinador nacional del movimiento de redes penitenciarias de Voluntad Popular, consideró que los traslados crearon una bomba de tiempo en otros penales y acrecentaron la sobrepoblación. Planteó como única solución que “los jueces deben empezar a trabajar” para sacar los casos archivados y ordenar las cárceles.
“Es un error del gobernador entregar el penal para que lo conviertan en cárcel”, sentenció Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Explicó que con trasladar el problema a otra región no lo solucionan. “El problema se enfrenta, no se evade”.
El Marite, para el director de la OVP, no está apto para ser cárcel. “Deben tumbarlo y hacerlo nuevo”. Su capacidad inicial es de 600 internos y sus instalaciones son pequeñas.
Desorganización
María Antonieta Torres, coordinadora estadal del movimiento de redes penitenciarias en Zulia, lamentó la decisión por lo que representa en gastos y movilización para los familiares. La norma establece que los “ningún detenido debería ser trasladado a un recinto que esté fuera de la jurisdicción donde esté siendo procesado”.
Otro factor en contra, según Liseth Mogollón, antigua coordinadora del OVP, es que hasta los defensores desconocen hasta dónde movilizaron a sus clientes. “El ministerio no realizó un protocolo oficial. Por lo consiguiente los defensores deben trabajar por encontrar a sus defendidos”.
Los reclusos deben buscar cómo comunicarse con sus abogados y de no hacerlo su proceso judicial se retarda o lo engavetan. Todo resulta en violación de los derechos de los reclusos y sus parientes.
Reclamo
Entre los familiares aún hay confusión. Unos aún buscan a sus parientes y otros la manera de cómo recuperar sus pertenencias en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite. Los internos perdieron colchonetas, camas, aires acondicionados, ropa, artículos personales, neveras y todo los bienes que no les permitieron llevarse.