Pablo Pimentel empezó a competir en la natación a los 17 años. Carmen Méndez es la madre de Pablo Pimentel, un joven de 30 años al que su condición de síndrome de Down no le impidió triunfar en la natación en el mundo entero. En su larga carrera como deportista ha competido en torneos en países como Irlanda, México, Portugal y Dublín
Pablo Pimentel es nadador olímpico, pintor, músico y el orgullo de su madre Carmen Méndez. El joven, de 30 años -que en algún momento también fue elegido como uno de los marabinos más guapos- nació con el síndrome de trisonomía 21, también conocido como síndrome de Down, algo que de ningún modo le impidió ser galardonado en más de una ocasión como Atleta del Zulia, haber recibido la Orden Ciudad de Maracaibo, el Premio Luis Aparicio o ganar medallas en campeonatos mundiales para personas especiales.
Méndez no puede ocultar su emoción al relatar la vida de su “Pablito” y cuenta que, para ella, su crianza ha sido “un reto de vida constante” que la ha llenado de muchas alegrías, además de hacerla crecer como persona.
“Uno puede tener muchos hechos laboralmente, pero al final de la vida lo que a uno le queda realmente son los hijos que haya podido dar para la sociedad, la vida, para el mundo”, afirmó a La Verdad al referirse a Pablo, pero también a José Ignacio, su otro hijo, quien es menor por 2 años, es arquitecto y vive en Italia, donde actualmente realiza un postgrado en su profesión.
{youtube}https://youtu.be/LlK_HqqrLDI{/youtube}
Por recomendación, esta señora ha decidido publicar el día a día del atleta a través de la cuenta de Instagram, @pablo_pimentelmen, que acumula más de 500 seguidores. En esta red social, se pueden ver sus ejercicios rutinarios, sus recuerdos y hasta las comidas que prepara junto a su papá Luis Pimentel.
Los primeros pasos de Pablo Pimentel fueron en las piscinas del Colegio San Vicente Paúl, luego la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia y finalmente el colegio Bellas Artes. Su trabajo duro del día a día, lo llevó a competir desde los 17 años, y en su carrera ha disputado torneos en países como Irlanda, México, Portugal y Dublín. En todas estas etapas siempre estuvo su mamá, quien se propuso que contra todo pronóstico él tenía que ser feliz. Y así fue.