El Santo Cristo Negro bendijo a los zulianos

En la ceremonia se conmemoraron los 417 au00f1os del milagro del Cristo Negro de Maracaibo. (Fotos: Carlos Sosa)

Los feligreses pudieron acercarse y “pedir por Venezuela”. Desde 1600 se registran los “milagros” del Cristo de madera que se salvó de un incendio en Gibraltar. Desde las 5.00 de la tarde se realizaron las actividades de devoción en la Catedral de Maracaibo 

En momentos “difíciles” como los que atraviesa Venezuela, las “bendiciones” del Santo Cristo Negro fueron dispersas por todo el territorio y especialmente en la tierra del sol amado. Tras una concurrida concentración en la Catedral de Maracaibo que inicio a las 5.00 de la tarde, cientos de personas se apostaron en el lugar para venerarlo, agradecerle, pedir un milagro, salud y hasta trabajo.  

Con un ejercicio del Santo Rosario y la Novena a los santos padres de María Santísima, además de la Eucaristía  Solemne en honor a la Santa Reliquia y a Santa María Magdalena amenizada por el Ministerio Parroquial Camino de Luz, encabezada por Monseñor Jesús Quintero y el padre Silverio Osorio, los presentes demostraron su fervor y respeto mientras que pedían paz para Venezuela. 

Monseñor Jesús Quintero, Deán de la Catedral, comentó que durante la celebración se elevó una plegaria a “nuestro” Señor Jesucristo Crucificado para que “mire con bondad a un pueblo que sufre tanto a causa de los vicios y males que se han gestado durante los últimos años”. En el transcurso de la celebración se observó a los fieles que se acercaban a orar con velas e implorando de rodillas. 

Historia particular  

El 22 de julio de 1600, el pueblo de Gibraltar al Sur del Lago de Maracaibo, fue asediado por los indios Quiriquires quienes a punta de flecha asesinaron a sus habitantes y quemaron todo a su paso, incluida una pequeña ermita donde se veneraba un Cristo de madera que “milagrosamente” no fue consumido por las llamas pero quedo ahumado por el humo. Los indios sorprendidos huyeron del lugar y algunos de sus pobladores, exaltados por tan “increíble” evento, decidieron rescatarlo originándose una devoción en torno a esta imagen que de inmediato hizo “milagros, curas y favores”.  

Según cronistas de distintas latitudes, existió una disputa entre Gibraltar y Maracaibo por el Santo Cristo y afirman que la imagen fue trasladada a la capital zuliana mientras reconstruían el pueblo azotado, propagándose su devoción durante el siglo XVIII principalmente en marinos que hacían vida en el lago de Maracaibo. Cuando llego el momento de devolverlo a su lugar de origen, Maracaibo se niega y la controversia es llevada ante el Consejo de Indias, que decidió colocar la imagen en una canoa ubicada en el Lago. La hora pautada sería una en que el viento fuera favorable hacia Gibraltar realizándose en tres oportunidades el procedimiento quedando siempre la canoa varada en aguas de lo que es hoy el Sector la Ciega, interpretándose como un deseo del Cristo de quedarse en tierras marabinas. 

Devoción permanente 

Durante todo el año cada 22 de mes se realizan sus memorias y en la Catedral puede adquirirse en el despacho parroquial la novena del Santo Cristo, escrita a principios del siglo pasado en tiempos de Monseñor Olegario Villalobos.

Venerado en la Catedral de Maracaibo, es una de imágenes más populares y milagrosa en el culto católico de la región. Además de su celebración, está activa su cofradía que no sólo rinde honores a él, sino también al Santo Sepulcro, captando permanentemente fieles devotos de ambas advocaciones y todos aquellos que deseen rendir culto a los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

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