El socialismo cruje…

El “socialismo cruje debajo de nuestros pies,” y en la calle y en cualquier otro escenario se hará la presión necesaria para que desaparezca cuanto antes

A confesión de parte relevo de pruebas, expresa un viejo aforismo. En campaña desesperada para detener el creciente deterioro de este régimen, la voz ya sin vida de Hugo Chávez se oye decir en cuña de televisión: “El socialismo cruje debajo de nuestros pies”. Y efectivamente es así. El socialismo cruje en Venezuela porque se está desintegrando, al igual que ocurrió en otras experiencias históricas. Cruje porque se rompe en pedazos. Cruje en nuestro país, como sucedió en la URSS y China y como sucede en Corea del Norte, Cuba, Laos o Vietnam. 

El Socialismo es como expresara Churchill “la filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, la prédica de la envidia y el odio”. Por ello cruje  en cualquier lugar en que se implante. Y es así, porque atenta contra la libertad y el pluralismo. Porque implica un control grosero de los medios de comunicación y la libertad de expresión. Porque anula la iniciativa individual y al mercado y socava la propiedad privada. En el Socialismo cruje la economía con el resultado nefasto de generar cada vez menos producción menos consumo y menos inversión; pero más pobreza, mas inflación y más desempleo. El socialismo cruje siempre en medio del estancamiento económico y el inexistente progreso tecnológico que anula la sana competencia. 

Pero además, en el socialismo materialista se siente el estancamiento ideológico y el aislamiento cultural. Se experimenta la represión y la persecución constantes. La desprotección de los trabajadores explotados ahora por el Estado y el partido hegemónico. El socialismo aumenta su crujido, cuando reparte cada vez mejor la miseria, que es lo único que hace bien. Por eso en Venezuela, el Socialismo del siglo XXI es rechazado por más del 80 por ciento de los ciudadanos. Y el crujido de ese socialismo “bolivariano” es de tal estridencia, que el régimen no se atreve a medirse en ninguna elección o referendo, violando descaradamente la Constitución.

El socialismo cruje cuando se produce la ruptura del orden constitucional y se utiliza al TSJ para socavar elementales derechos de los venezolanos. El crujido de ese Socialismo del siglo XXI se siente estrepitosamente en esa mesa de diálogo, mientras el país se rompe en pedazos. Claro, que el “Socialismo cruje debajo de nuestros pies,” y en la calle y en cualquier otro escenario se hará la presión necesaria para que desaparezca cuanto antes, pues es la contrarrevolución de la historia. Cuando algo cruje está próximo a derrumbarse. Llegó la hora de edificar algo mucho mejor.

el “socialismo cruje debajo de nuestros pies,” y en la calle y en cualquier otro escenario se hará la presión necesaria para que desaparezca, cuanto antes.

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