Conocido como el hombre que humanizó a los superhéroes, el neoyorquino se encargó de darles siempre una parte humana a sus personajes
Hablar de Stan Lee, es hablar de superhéroes. El americano dedicó más de la mitad de sus 95 años a la creación de un universo lleno de fantasía y personajes dotados de poderes sobrehumanos. Spider-man, Iron-man, Ant-man, Thor, Hulk, Wolverine, Los X-Men, y Deadpool, son sólo algunos de los héroes y protagonistas que Lee plasmó en sus comics, y que al día de hoy son reconocidos a nivel mundial por múltiples generaciones.
El legado de Stan es de tamaño titánico no sólo para el mundo de los comics, sino también para la industria cinéfila, que dio pie al Universo Cinematográfico de Marvel, la franquicia que hasta ahora cuenta con la modesta suma de 23 mil millones de dólares recaudados con sus películas.
Una vida dedicada a la creación
Desde sus 20 años se involucró con la empresa que hoy es reconocida como la mayor industria de comics del mundo. Marvel Comics, en ese entonces llamada Timely, donde comenzó como ayudante hasta ascender a guionista, redactor jefe y editor literario y artístico.
En las décadas de los 60 y 70, Stanley Lieber (su nombre real), junto a Jack Kirby, dieron vida a Los 4 Fantásticos, el grupo de superhéroes que llevó a la empresa a adoptar el nombre de Marvel y posicionarse en el primer punto más revitalizante de la compañía.
El hombre que humanizó a los superhéroes
Conocido como el hombre que humanizó a los superhéroes, el neoyorquino se encargó de darles siempre una parte humana a sus personajes. Alguna debilidad que caracterizara sus héroes y sirviera como alegoría con el mundo real. Al tratar no sólo fantasía, sino también problemáticas sociales y temas humanísticos, su invención lo catapultó a ser la emblemática figura que se conoce hoy y que tantos admiradores agradecen.
También colaboró con DC Comics, y su estilo siempre se caracterizó por usar un lenguaje grandilocuente ligado con el humor, e insistió en llamar a sus personajes con la misma letra inicial en su nombres y apellidos, como por ejemplo: Peter Parker (Spider-man), Matt Murdock (Daredevil), Stephen Strange (Doctor Strange), Bruce Banner (Hulk), y demás.
Múltiples reconocimientos
Lee comentaba que al principio, su trabajo solía ser minimizado por tratarse “solo de entretenimiento”, como poca cosa. A lo que él respondió “¿qué es la vida sin entretenimiento?”.
Luego de que la multinacional Walt Disney compró Marvel Entertainment por cerca de cuatro mil millones de dólares, el creador de cómics fue nombrado Leyenda de Disney por sus invaluables aportes.
Hace 10 años recibió la Medalla Nacional de las Artes por sus contribuciones a los comics y la producción, otorgada por el Congreso de los Estados Unidos. Y entre una variada lista de premios y reconocimientos, en 2011 recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Sin embargo, como lo expresó en más de una entrevista, “uno de los mayores reconocimientos siempre será el de los fanáticos”, a quien él llamaba “los verdaderos creyentes” de sus historias.
El protagonista de los cameos
En forma de homenaje, Stan Lee siempre tuvo una breve aparición en la mayoría de las películas de Marvel, aquí sus más emblemáticos cameos:
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Los héroes se despiden
Actores que interpretaron los superhéroes que el propio Stan creó o continuó sus historias, como el caso del Capitán América (Chris Evans) se despiden con emotivos pensamientos y finalizan con el emblemático lema con el que Lee terminaba sus columnas, Excelsior.
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