Fue un error histórico suspender la marcha hacia el Palacio de Miraflores. No podemos seguir dándole tiempo a Maduro. Nuestra posición no es un capricho
Pérdida de tiempo valioso; eso es lo que a mi entender ha sido el resultado del diálogo que hace una semana inició la MUD y el Gobierno, en compañía del Vaticano.
Mañana, 11 de noviembre, a los venezolanos y al mundo deben informarnos acerca de los objetivos alcanzados en las cuatro mesas en las que fue dividido el fulano diálogo, y por el que se dejó “por ahora”, la lucha pacífica en la calle, clave para el cambio ya que urge y reclama Venezuela.
En VP insistimos: aún siguen sin estar dadas las condiciones para el diálogo. Nuestra posición no es un capricho, sino más bien la ratificación del compromiso que tenemos con el pueblo venezolano de luchar para poner fin este mismo año, a la peor crisis por la que ha atravesado el país en su historia.
Acusar a mi hermano Freddy Guevara y al partido de terroristas; impedir que Rosmit Mantilla sea sometido a una operación que necesita de manera urgente; mantener incomunicado desde hace más de 25 días a Daniel Ceballos; tener secuestrado a Yon Goicoechea, desplegar una cacería, porque no es una búsqueda, sino una cacería en mi contra con más de 30 funcionarios del Sebin; son hechos públicos y notorios que han ocurrido desde que inició el diálogo.
Fue un error histórico suspender la marcha hacia el Palacio de Miraflores. No podemos seguir dándole tiempo a Maduro; hay que cumplir la promesa de salir de él este 2016, y eso lo lograremos a través del referendo revocatorio porque sí se puede celebrar este año, muy a pesar de lo que digan las comadres del CNE.
Aprovecho para recordar y reiterar lo que en VP dijimos la semana pasada a través de un comunicado, “si para el 12 de noviembre, Nicolás Maduro no ha vuelto al carril de la Constitución y nuestro pueblo sigue sin una nueva elección para cambiar al Presidente, debemos declarar el abandono del cargo y movilizarnos a Miraflores”.
Lucha no violenta, la protesta en la calle, que es nuestro derecho, no la vamos a entregar y eso que le quede claro a Nicolás Maduro y su pandilla porque pareciera que ellos creen que nosotros nos dispersamos como Dory, la pecesita de la famosa película animada de Disney que le fascina a mi pequeña hija, Buscando a Dory.
Nuestro foco está claro: la salida constitucional de Maduro este año. Estamos a tiempo de hacer el referendo revocatorio. Mi hermano Leopoldo López nos pide que no nos cansemos porque él jamás lo hará; bueno, aquí estamos al pie del cañón; aún y cuando me encuentro en la clandestinidad, sigo luchando y resistiendo junto a este bravo y noble pueblo. Vamos a liberar a Venezuela con mucha fuerza y mucha fe, de eso no tengan duda.