
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Del vagón del “Negrito” liquidaron a tres pasajeros. Alias el “Wilson”, el “Chichito” y el “Guajiro” trabajaban para la banda El Tren del Norte y se enfrentaron ayer, a las 12.20 del mediodía, contra una comisión de la Brigada de Antiecuestros de la Policía científica, en el barrio Altos de Jalisco, parroquia Coquivacoa de Maracaibo.
Los vecinos escucharon las detonaciones, en la calle 20 con avenida 40 de la barriada. El trío de extorsionadores y cobravacunas se trasladaba en un Malibú verde, placa GBC-74K. No acataron la orden de detenerse y los siguieron unas cuadras, detalló un policía.
Al final de la calle, el conductor frenó repentinamente el carro. El “Wilson”, el “Chichito” y el “Guajiro” abrieron las puertas, se bajaron a toda velocidad y se enconcharon en dos casas sin número con cercas pintadas de verde, una al lado de la otra. Desde el interior de los inmuebles comenzaron los disparos.
Los oficiales de inmediato respondieron al ataque y los hirieron a los tres malhechores. Luego los llevaron a la emergencia del Hospital Adolfo Pons, donde ingresaron sin signos vitales.
Los curiosos se aglomeraron detrás de las patrullas que cerraban la calle. Todos observaban y conocían del hecho, pero nadie se atrevió a declarar.
Denuncia
Liseth Andrade, madre de Armando Enrique Ramírez Andrade (21), denunció que su hijo no aparecía. Estaba en el sector con su hijo, de dos años., para comprar unos plátanos en una de las casas usadas como refugio de los delincuentes, donde funciona un abasto.
Ante la ráfaga de tiros, uno de los funcionarios le quitó al niño y se lo entregó a la pareja de Ramírez, mientras a él lo mentían en una de las patrullas.
La madre de Armando en cuanto se enteró, corrió a la escena. Llegó y preguntó a los uniformados por su hijo. “Me dijeron que lo buscara en el Pons, pero mi hijo no está herido”. Solo pedía que la dejaran ver a su hijo. “Luego me dijeron que lo buscara en la sede del CICPC”.
El resto de los lugareños que la rodeaba agregaron que los tres muertos eran de la zona, pero que Armando no tenía nada que ver con eso, en ese momento, una chicha, de tez morena, les advirtió: “Se los va a comer en coco”. Todos se miraron y enmudecieron al instante, no comentaron nada más.