Kelvy
Los vecinos lo vieron correr con unos tubos de aire acondicionado en las manos. Delante iban sus cómplices, el “Ricardo” y el “Niche”; a ellos les dio tiempo de escapar. Kelvy José Morales Valles (22), alias el “Pilón”, se metió por la vereda 18 del sector 10 de San Jacinto. El cansancio lo venció y cayó arrodillado, se raspó las rodillas, intentó levantarse y seguir, en ese momento, su víctima le disparó con una escopeta por la espalda.
La detonación la escucharon ayer, a 3.45 de la madrugada. Más de uno se asomó a su ventana, pero esperaron al alba para salir a la calle. El cadáver del “Piló” yacía sentado, recostado a una pared, pisaba con su cuerpo las tuberías de un aire acondicionado, tipo Split. Vestía una bermuda verde y un suéter negro. Cerca quedaron sus zapatos, tipo cross rosadas. Unos curiosos comentaron que el calzado lo hizo tropezar y caer.
Del asesino no hay pistas. Ninguno de los averiguadores se atrevió a delatarlo o a mencionar sus características físicas. Solo dijeron que andaba con una escopeta.
El reconocimiento
Víctor Manuel Morales Valles, hermano del occiso, dijo que se preparaba para caminaba a su trabajo cuando por la calle escuchó a unas mujeres murmurar sobre el hallazgo de un muerto. Sintió curiosidad y se acercó hasta la vereda. Allí halló a su hermano sin vida.
Lo último que recuerda Morales de su pariente es que salió, el pasado lunes a las 8.00 de la noche, de su vivienda en el sector 15 de San Jacinto junto a dos amigos. “Siempre hacia eso, desaparecía y no le decía a nadie a donde iba”.
Ninguno de los Morales comentó a qué se dedicaba el muchacho o sobre si tenía malas juntas. Se limitaron a decir que vivía con su madre y que en octubre cumpliría sus 23 años.
La comunidad lo señaló como un azote, aunque no tenía antecedentes policiales. Pero que andaba en malos pasos. Junto al “Ricardo” y al “Niche” se dedicaban a hurtar ductos de aire acondicionado.